Armando Shashoua, durante un entrenamiento de la UD Ibiza.  | UD Ibiza

La cuesta de enero ha sido muy dura para la UD Ibiza. Los celestes han empezado el año con una importante mejoría en el juego, pero sin resultados en cuanto a puntos. El calendario ha sido complicado y se han visto las caras contra tres de los mejores equipos de la categoría y la diferencia de calidad y las contundencias en las áreas han hecho que los ibicencos se fuesen de vacío ante Eibar, Las Palmas y Granada.

Estos tres resultados negativos se suman a la de Albacete y al tropiezo copero en Ceuta para ser cinco, cuatro en liga, las derrotas consecutivas de los de Lucas Alcaraz. Una racha negativa que ha alejado la salvación a nueve puntos y al penúltimo a cinco. El margen de error es mínimo pues se podría decir que de los 18 partidos restantes habría que ganar al menos 11 o alrededor de ocho y acompañarlos con empates, lo que se traduciría en que se podrían perder sólo dos o tres partidos en todo lo que queda de competición.

La esperanza en el milagro radica en esa mejoría que ha dado el equipo con la llegada de refuerzos. Todavía falta un centrocampista y no se descarta que llegue más de un jugador si se produce alguna venta que deje dinero en caja. La situación es contrarreloj ya que el mercado entra también en la última semana.

Más allá de lo que pueda llegar o no, una de las claves se antoja en que Lukas Julis eleve la producción ofensiva. Si hay algo que no está teniendo el equipo de Alcaraz es pegada. Sólo un gol en los últimos cuatro encuentros y a lo largo de la temporada son 15 en 24 encuentros, una cifra que condena a lo peor.

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Factor campo

Otro punto que debe ser determinante es Can Misses. Quedan nueve partidos como locales y todo lo que no sea ganar casi todos ellos será sinónimo de descenso. El primero de ellos este domingo contra el Cartagena. Después de estos tres primeros partidos del año contra tres gigantes, llega la hora de la verdad. Vienen tres partidos más asequibles en los que las cuentas son sencillas: hay que sacar nueve puntos. Cartagena en casa y luego dos rivales directos como son Lugo y Ponferrada, este último también en el Palladium Can Misses.

Obviamente los celestes deben mejorar y mucho sus prestaciones ante su público ya que con 12 puntos de 36 posibles son el segundo peor local. Sólo el Racing que ha jugado un partido menos en casa tiene menos puntos (10). La prueba del domingo será esclarecedora ya que llegará a Ibiza un equipo que vive su peor momento de la temporada. Para los cartageneros son ya seis las jornadas consecutivas sin marcar ni un solo gol, algo que les ha hecho desinflarse en la tabla y salir de los puestos de playoff en los que estaban instalados.

Alcaraz dice que no es hasta mayo cuando hay que pasar las cuentas, pero lo cierto es que las urgencias hacen que si se analiza la liga por tramos de partidos, el que empieza esta semana es más que fundamental. Unos malos resultados, sobre todo ante Lugo y Ponferradina, dejaría a la Udé completamente desahuciada. Las matemáticas dirán que habrá esperanzas, pero lo cierto es que la distancia y las sensaciones dejarían la salvación más allá del terreno de los milagros.

El apunte

Armando Shashoua, rumbo a Córdoba y suena Franck Bambock

La UD Ibiza sigue trabajando en la operación salida para reducir el número de jugadores en la primera plantilla. En las últimas horas se ha abierto la posibilidad de que Armando Shashoua sea el siguiente en salir. En este caso no sería con una rescisión de contrato, ya que el club quiere mantener sus derechos y se le buscaría una cesión. El Córdoba parece el equipo mejor situadio siempre y cuando se haga cargo de la totalidad o gran parte de la ficha del jugador. Por otro lado, en la búsqueda del mediocentro que complete los fichajes de invierno, el nombre que está sonando con fuerza es de Franck Bambock. Se trata de un pivote de 27 años que juega en el Grenoble de la Segunda División francesa.