Se cerró el mercado de invierno y Lucas Alcaraz tiene su particular tropa de 24 jugadores para tratar de obrar el milagro de la permanencia. La UD Ibiza ha variado muchísimo la plantilla con el objetivo de configurar un plantel capaz de revertir la situación actual, esa que ubica a los celestes en el farolillo rojo de la tabla clasificatoria de Segunda División.
El míster ya apuntó hace tiempo que era necesario reducir la plantilla. Se ha hecho, pero ni mucho menos de manera drástica. Las cifras son claras: nueve bajas y siete altas. Amadeo Salvo, presidente del club, había asegurado el 10 de diciembre que no habría revolución. «A lo mejor no traemos a nadie o [el entrenador] nos dice que hay que reforzar algo. Una revolución en el fútbol profesional no existe. No se puede. Para traer a siete tengo que sacar a siete, y es imposible colocar a siete», dijo por entonces. Mes y medio después, con el equipo unionista en una obvia crisis deportiva, la realidad es otra. La confianza en aquel plantel se perdió por completo y esas operaciones que se suponía que no eran viables se han llevado a cabo para apostar por savia nueva y reflotar el barco.
A excepción de la portería, donde Fuzato está cuajando un gran papel, todas las líneas han sufrido cambios. Donde más se han producido es en la retaguardia. Los centrales Marcos Mauro (FC Juárez de México) y Fausto Grillo (O’Higgins de Chile), así como el lateral derecho Joseda Menargues (Valencia Mestalla), se han puesto en este mercado de invierno a las órdenes de Lucas Alcaraz, que también cuenta en su plantilla con los zagueros Juan Ibiza, Martín Pascual, Gonzalo Escobar, Javi Vázquez, Coke y Fran Grima. Quienes ya no siguen son David Goldar, Álvaro García y Zé Carlos.
Nada más ser inscritos Mauro y Grillo, el entrenador de la UD Ibiza los puso de inicio. Parece claro que serán los hombres por los que apostará siempre que pueda en el eje de la zaga. Lo mismo ocurre con Joseda, que se ha adueñado de un lateral derecho por donde han pasado Zé Carlos, Fran Grima, Coke e incluso Miki Villar, que también está ya fuera del club.
Para el centro del campo se acaban de incorporar Williams Alarcón (Unión La Calera de Chile) y Javi Serrano –estaba cedido por el Atlético de Madrid en el Mirandés–, que ayer realizaron su primer entrenamiento en Can Misses 3. Últimamente, el técnico granadino viene contando con la dupla formada por Appin y Diop para el doble pivote, algo que podría cambiar ahora con las nuevas cartas de su baraja. Iván Morante e Isma Ruiz son sus otras opciones para la medular, donde ya no se verá a Armando Shashoua ni Miguel Azeez. Para las bandas dispone de Bogusz, Nolito, Suleiman y Herrera, si bien a este último –e incluso una vez al polaco– lo ha puesto en ocasiones en punta.
En la delantera, las caras nuevas son las de Lukas Julis (Sparta de Praga) y Kaxe (Atlético Baleares), que se unen a una lista de ‘nueves’ en la que también está Ekain. Darío Poveda y Sergio Castel dijeron adiós recientemente.
Con esta tropa, Lucas Alcaraz tiene el cometido de lograr la salvación. Quedan 17 jornadas por delante, es decir, 51 puntos. Los celestes están ahora mismo a nueve de la permanencia. Este domingo (21.00 horas), en Lugo, los ibicencos han de ganar sí o sí al penúltimo para no dar otro paso en falso hacia su objetivo.
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Lo de tropa suena un poco a cachondeíto