Fran Grima habla con Cristian Herrera, tras el pitido final. | Jorge Ropero

Obviamente la mejor noticia del fin de semana en clave celeste fue la victoria del domingo ante el Leganés. La UD Ibiza volvía a ganar tres meses después. El primer triunfo del año vino acompañado de otras noticias como que Fran Grima volviese a disfrutar de minutos con la elástica ibicenca. El lateral entró en el tramo final del choque y jugaba sus primeros minutos en liga desde la llegada de Lucas Alcaraz, concretamente no lo hacía desde el 6 de noviembre cuando la Udé empató a un gol contra el Mirandés. Sí jugó en Ceuta en el partido de Copa del Rey.

El capitán suma así un nuevo partido, alcanzando los 111, el que más de la plantilla actual. Además, se da también la casualidad de que Grima disfrutó de minutos en cuatro de las cinco victorias cosechadas por los pitiusos en esta campaña. La del domingo es la única en la que no salió de inicio y su presencia fue prácticamente testimonial.

Es cierto que si hay un puesto que ha estado cubierto esta temporada ese es el lateral derecho, teniendo hasta cuatro jugadores específicos, si bien es cierto que Zé Carlos y Joseda no han llegado a coincidir. También hay que recordar que Miki Villar también llegó a actuar en alguna ocasión en esa demarcación. Más allá de todo esto, la aparición de Grima no deja de ser testimonial pues no parece que vaya a sentar a Joseda que está rindiendo a un buen nivel, ni a Coke que lleva dos grandes partidos jugando en una posición más adelantada.

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Dificultad

Regresando a la victoria de este fin de semana, aunque esta permite a los ibicencos abandonar el farolillo rojo, no cambia la dificultad que es la empresa que tiene la UD Ibiza por delante. El resto de equipos también sigue sumando y la permanencia está a 12 puntos, uno menos que al inicio de la jornada, siendo ahora el Real Oviedo el equipo que marca la salvación.

Quedan 12 jornadas por delante y las cuentas son que hay que recortar un punto por jornada. Del mismo modo, la historia dice que los celestes deben sumar en los 12 partidos restantes los mismos puntos que han logrado hasta la fecha: 23. Así se alcanzaría los 46 puntos que suelen servir para salvarse, aunque no siempre es así.

Más allá de lo complicado que es esto, ya que sería la primera vez en la historia que un equipo protagonizaría una remontada así, los optimistas se pueden agarrar a la mejoría en los resultados. Los de Alcaraz sólo han perdido uno de los últimos seis encuentros, aunque los cuatro empates cosechados no sirven demasiado dadas las urgencias existentes.

Sí es cierto que desde hace tiempo en el club se viene hablando de la necesidad de que la mejoría sobre el césped se viese reflejada con un victoria, algo que piensan que puede ayudar a liberar las cabezas y la ansiedad y convertirse en un punto de inflexión de cara lo que está por venir. Lo primero será el sábado contra el Villarreal B, un equipo al que se le puede meter mano, ya que no atraviesa su mejor momento de juego. Además, el club ha lanzado una iniciativa para llenar el campo, con precios populares y entradas que valen para este encuentro en casa y el siguiente frente al Burgos.