Alejandro Prats, en lo más alto del podio con la bandera de España. | Simon Palfrader

Ibiza tiene un nuevo campeón del mundo. Alejandro Prats se hizo este fin de semana con el título de motos de agua en la modalidad de Runabout GP4, cita celebrada en Olbia (Italia).

El representante pitiuso fue el mejor de los 15 participantes de su disciplina. Desde el primer momento mostró cuáles eran sus intenciones. No en vano, finalizó tanto la primera como la segunda manga en primera posición, sumando 25 puntos en cada una de ellas para totalizar 50. En ambas carreras, el chceo Petr Dryjak finalizó acabó segundo, 22 puntos en cada una, lo que le colocaban en la general con 44 puntos.

Alejandro Prats encabeza una manga.
Alejandro Prats, con el dorsal 18, pilota su moto de agua.

A Prats le bastaba acabar entre los tres primeros lugares en la última manga para cantar el alirón. Terminó segundo, justo por detrás de Dryjak, y se alzó así con el Campeonato del Mundo.

La fiesta estuvo muy cerquita de ser más completa porque Juan Carlos Peque Palau acarició el podio. El ibicenco se quedó con la miel en los labios y se tuvo que conformar con la cuarta plaza. Se jugó la medalla de bronce con el italiano Davide Pontecorvo en la tercera y última manga, que afrontaban con la misma puntuación (36). El que lo hiciera mejor en esa última carrera sería el que se haría con el metal y la batalla la ganó el transalpino, tercero justo por delante del piloto pitiuso.

Alejandro Prats posa con su medalla colgada en el cuello.
El ibicenco, con su medalla de oro colgada en el cuello.

Alejandro Prats se mostró emocionado tras coronarse en tierras italianas. «No tengo palabras para explicar la locura de emociones que he sentido», dijo el piloto, que quiso «dar las gracias a mi familia y amigos por estar ahí y confiar en mí siempre, a la federación Española por apoyarme en todo momento y a mis dos mecánicos por todo el trabajo que han realizado durante todo este tiempo», continuó.

El campeón mundial también dio la «enhorabuena a mis compañeros Juan Carlos Palau y Petr Dryjak ya que han sido unos grandes rivales». Prats terminó su discurso con unas emotivas palabras: «Como muchos sabéis, hace relativamente poco perdí a mi abuelo y prometo que antes de llegar aquí sabía que tenía algo grande preparado para mí. No tenía ninguna duda de que iba a estar conmigo para hacer este sueño posible, y sinceramente, le he sentido a mi lado en cada momento del circuito. Desde aquí quiero darle las gracias y dedicarle esta victoria, porque sé que sin él no lo habría conseguido».