El delantero ruso mojó a los 12 minutos del partido en tierras gaditanas. Obolskii recibió un balón entre líneas de Patrick Soko y lo picó ante la media salida del portero en posición escorada para adelantar a los unionistas. El atacante estrenó así su casillero de goles en el curso 2023-24, para lo cual necesitó 338 minutos de juego.
El ruso es el primero de los dos arietes celestes de este curso en ver portería. Cedric Omoigui es el otro killer que debe colaborar con goles en el equipo ibicenco. No hay que olvidar que el nigeriano fichó por la Udé en el transcurso de la semana correspondiente a la segunda jornada. Curiosamente, al igual que Soko ante el Córdoba en el estreno liguero, debutó ante el Atlético Baleares como titular prácticamente nada más aterrizar en el equipo.
Cedric acumula 267 minutos de juego en cuatro participaciones y todavía no ha marcado. Solamente contra el Alcoyano, en la tercera jornada, se quedó sin jugar. Hay que destacar que el nigeriano, que llegó cedido por parte del Racing de Santander y ya había estado anteriormente a las órdenes de Guillermo Fernández Romo, viene alternando el puesto de ‘nueve’ con otras posiciones del flanco atacante, llegando a caer a banda en bastantes ocasiones. Esto último ha sucedido especialmente cuando ha coincidido en el campo con Obolskii.
Para que un equipo opte a conseguir sus objetivos es fundamental que sus delanteros centro tengan un idilio con el gol. Precisamente esto se echó mucho en falta el curso pasado, en el que Sergio Castel y Darío Poveda, los ‘nueves’ con los que la UD Ibiza comenzó la temporada, dejaron mucho que desear. De hecho, ambos acabaron saliendo por la puerta de atrás durante el transcurso de la campaña y se fueron sin marcar un solo gol.
La responsabilidad de ver portería recayó en Ekain Zenitagoia. El de Durango ya había actuado como ariete en la recta final del primero de los dos ejercicios de la Udé en la categoría de plata y lo hizo bien, todo lo contrario que en el curso 2022-23. En 39 partidos ligueros y casi 2.900 minutos de juego, solamente transformó cinco goles. Además, tres de ellos fueron de penalti.
El último gol en jugada de un delantero centro celeste se remonta al 12 de febrero, en la vigesimoséptima jornada de Segunda. Su autor fue Ekain, que marcó un bello gol de tacón. Por cierto, el vizcaíno, que luego mojó dos veces más de penalti ese curso, volvió a marcar por fin de jugada el fin de semana pasado con su nuevo equipo, el Racing de Santander. El ahora atacante verdinegro remató a escasos cuatro metros de la portería un pase lateral para subir el definitivo 3-2 en el minuto 83 del duelo contra el Sporting de Gijón.
Así las cosas, han tenido que pasar casi ocho meses –con el parón de verano incluido– y 21 partidos de la UD Ibiza para ver de nuevo un gol de jugada de un delantero centro. Obolskii fue el encargado de ello y se espera que sean muchos más entre él y Cedric. De ellos depende que la Udé ponga fin a esta especie de maldición del ‘nueve’ y, si lo hacen, el sueño del ascenso estará mucho más cerca.
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