Dani Bernárdez, que volvía después de una larga lesión, tras lanzar a portería entre tres defensores del Villa de Aranda. | Moisés Copa

El Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa empieza el año con mal pie. Los celestes han caído este sábado ante un Villa de Aranda que fue más sólido y mejor. Los pitiusos tienen mucho que mejorar, pero han dejado algunos brotes verdes. El regreso de los lesionados, especialmente Dani Bernárdez, que fue el mejor del encuentro, juntos a las nuevas incorporaciones hacen confiar en que los de Eugenio Tilves puedan sacar esto adelante. De momento, una semana más en descenso.

Como está ocurriendo a lo largo de toda la temporada, los ibicencos empezaron con muchos problemas en ataque, permitiendo que el Villa de Aranda se pusiese con 0-2. El primer gol celeste llegó superado el minuto 4 con un gran lanzamiento de Javi Rodríguez. Esta acción animó a los ibicencos que consiguieron ver portería en los siguientes ataques, pero también lo hacían los visitantes logrando mantener su ventaja.

Domenech apareció por primera vez en el minuto 11. Necesitaban los ibicencos más de su portero, pero, sobre todo, más de su defensa, que no estaba siendo capaz de frenar a los burgaleses. La mejoría en ataque no estaba acompañada de una mejoría en defensa y Eugenio Tilves paró el partido antes del cuarto de hora con el 5-9 en el marcador.

Tras el tiempo muerto saltó a pista Nicolás Zungri, fichaje que debutaba. Con el 5-10 llegaba la máxima diferencia del partido. Tilves también dio entrada en la portería a Gerard Forns, que debutaba tras una larga lesión. Otro que volvía a las pistas era Dani Bernárdez, uno de los mejores pivotes de la liga. La irrupción Bernárdez puso patas arriba el partido. El pivote capitalizó el ataque. Su entrada, con una mejoría en defensa, permitió que los ibicencos se fueran al descanso tres goles abajo (12-15). Tocaba remar.

El segundo acto comenzó con intercambio de golpes y pasado el minuto cinco la diferencia seguía en los tres tantos (15-18). En ataque estaba mucho mejor el conjunto celeste, liderado por Bernárdez que hacía lo que quería, pero en defensa no se terminaba de dar el paso al frente y, con el 20-24 en el minuto 14, Tilves pedía un tiempo muerto, sabedor de que el partido se le estaba yendo.

Mejoría insuficiente
El regreso a pista se hizo con una variante defensiva que funcionó y la distancia bajó hasta los dos de diferencia 22-24. Estaba en partido el Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa y, ahora, era el Villa de Aranda el que pedía tiempo muerto. El varapalo llegó en forma de tarjeta roja, pues Samu Pereiro vio acto seguido su tercera exclusión. Se iba del partido una de las principales bazas ofensivas celestes.

Dentro de los últimos nueve minutos, los burgaleses vieron una exclusión, dando la posibilidad a los ibicencos de atacar con uno más para ponerse a tan solo un gol. Dani Bernárdez la cazó al vuelo para poner el 25-26 y apretar todavía más el partido. Tuvo dos ataques para empatar. En el primero, hubo falta en ataque. En el segundo, el balón se estrelló en la madera. Tocaba seguir remando. Quedaban cuatro minutos. Villa de Aranda tuvo su opción de irse de dos desde los siete metros, pero apareció Forns. Detuvo en lanzamiento y en rechace se hizo gigante para mantener con vida a los suyos.

Acto seguido, una pérdida de balón no fue desaprovechada por los visitantes que hicieron el 25-27. La parada de Guitart al lanzamiento de Djukic ponía las cosas muy negra. Falta en ataque de Villa de Aranda y un golazo de Javi Rodríguez para mantener la esperanza. Una esperanza que fulminó un lanzamiento desde el extremo. Al final 26-29. El Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa murió a la orilla, pero deja brotes verdes. El regreso de Dani Bernárdez es una grandísima noticia y la intensidad defensiva de los minutos finales es el camino.