Djukic, abrazado tras marcar el gol del empate final. | IRENE ARANGO

El Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa salvó los muebles y evitó la derrota contra el Alcobendas en la última acción del partido, celebrado este sábado en el pabellón de sa Blanca Dona. Un penalti transformado por Djukic con el reloj a cero y, por tanto, sin tiempo para más permitió a los celestes sellar el definitivo 23-23.
El conjunto de Eugenio Tilves no pudo recortar distancias con su antecesor en la tabla debido a este empate. Los locales fallaron demasiados lanzamientos claros y varios lanzamientos de siete metros. Y eso que transformó nueve penaltis a lo largo del choque.

El HC Eivissa salió más centrado que su rival y pasados los cinco minutos mandaba por dos goles (3-1). Sin embargo, todo era un espejismo. Los madrileños reaccionaron rápidamente y remontaron (4-6, min. 10).

Los de Eugenio Tilves se pusieron el mono de trabajo y, tras varios intercambios de golpes, recuperó su máxima ventaja (10-8, min. 20), renta de dos goles que mantuvo hasta el descanso (12-10).
Tras el asueto, los locales llegaron a ampliar su renta a tres tantos (15-12, min. 38), pero el Alcobendas no arrojó la toalla hasta el punto de adelantarse en el tanteador nuevamente en el minuto 54 (19-20).

Quedaba poco tiempo y las imprecisiones eran constantes. El final fue de infarto. En el último minuto, con empate a 21, De la Rubia firmó el 21-22 a falta de 48 segundos. Pereiro igualó la contienda cuando restaban solamente 19 segundos para el final.

El Alcobendas sacó rápido aprovechó la descolocación de los jugadores celestes para marcar de inmediato por mediación de Velasco. Quedaban diez segundos para el final y Eugenio Tilves pidió tiempo muerto. El técnico retiró al portero para hacer un ataque con siete jugadores. En ese última acción ofensiva, Ignacio cometió penalti. Con el reloj a cero, Djukic asumió la responsabilidad y no perdonó, salvando así los muebles del HC Eivissa.