Jaume Villar, durante un partido del CD Ibiza. | ARGUI ESCANDON

La falta de puntería condenó ayer al CE Mercadal ante el CD Ibiza, un líder cargado de oficio y calidad, que se llevó este sábado el encuentro por 0-2 en el Municipal de Sant Martí.

El encuentro empezó con los dos equipos tanteándose y aclimatándose al terreno de juego con un desapacible viento. El Mercadal intentaba llevar el peso del encuentro, mientras que el Cedé buscana salir a la contra.

En el minuto 6, el equipo rojillo demostró su pegada. En un saque de banda, la defensa local no atinó a despejar y el balón llego al pichichi de la categoría, Xesc Navalón, que de semifallo mandó el esférico lejos del alcance de Bosch.

Aprovechándose de los nervios locales, el conjunto de Raúl Casañ mordía en defensa y tuvo una aproximación peligrosa en el minuto 12, cuando Álex Sánchez disparaba un poco desviado.

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El Mercadal lo intentaba a base de garra y coraje, y con alguna jugada individual del nuevo fichaje: Dani Peña. La primera oportunidad llegaba en una falta lateral botada por Hernández y Fedelich, dentro del área, disparaba y el balón salía alto por poco. El equipo local seguía apretando y asumiendo riesgos en defensa, lo que pagaría en el minuto 20, cuando el CD Ibiza robaba un balón en el centro del campo y este le llegaba a un Juanca que de bella factura firmaba el 0-2.

En el minuto 35 llegó la jugada polémica del encuentro. Dani Peña se metió en el área tras una accióon individual y fue derribado en el área visitante sin que el árbitro cobrara el posible penalti, una acción muy protestada por la grada. En el final del primera parte se jugaba al ritmo que el Cedé quería, y seguía creando peligro jugando a la contra.

En la segunda parte, el Mercadal, con la entrada de Dalmedo e Izan Canet, salió con una marcha más, pero el CD Ibiza no permitió que el partido tuviera ritmo.

El cuadro local, falto de ideas ofensivas, lo intentaba con más corazón que cabeza y tuvo alguna llegada de peligro como la de Rubén Carreras por línea de fondo que Yassin remató fuera. El CD Ibiza apenas se acercó al marco local, pero fue capaz de mantener su renta sin problemas.