Vinicius da Silva, colgado del aro tras hacer un mate. | Irene Arango

El Class Bàsquet Sant Antoni superó este sábado al Homs UE Mataró (96-89) tras un intenso y emocionante partido, disputado en el Pabellón de Sa Pedrera, que se resolvió en los instantes finales. Los de Portmany sacaron adelante un choque que perfectamente podrían haber perdido, pero con tipos como Dani de la Rúa y Jordi Grimau en la plantilla siempre hay soluciones. El base de Azuqueca de Henares dio un auténtico recital, otra ‘master class’ que se resume en un 40 de valoración (25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias), mientras que el capitán acabó con una valoración de 21 (19 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias).

Ambos se echaron el equipo sanantoniense a las espaldas cuando más se les necesitaba, pero apoyados en un grupo de compañeros que fueron el complemento perfecto. Porque el Mataró nunca dio su brazo a torcer, salvo cuando el choque enfiló sus instantes finales. Hasta ese momento, los catalanes se mantuvieron a flote, con opciones de triunfo, comandados por un inconmensurable Joelvin Cabrera (autor de 24 puntos), que estuvo escoltado por Pape Sall (18 puntos).

Desde el principio, los catalanes salieron contestones, con un Traver que encestó varios triples consecutivos en el primer cuarto para advertir a los locales de que no habían venido de fin de semana a Ibiza. Tras los diez primeros minutos, el marcador no podía estar más apretado (24-23). En el segundo cuarto continuó la igualdad. El Mataró defendía con energía, al límite, lo que dificultaba las operaciones de ataque de un Class que no estaba cómodo, pero que tampoco le perdía la cara al choque. Los isleños consiguieron marcharse de seis puntos tras una canasta de dos de Mollgaard. Con el 50-44 se llegó al descanso.

En el tercer cuarto ninguno fue capaz de despegarse demasiado en el marcador. Iglesias apareció con varios triples salvadores para los suyos, pero también lo hizo Juanola para los catalanes. El que llegaba como máximo anotador del grupo Este de la LEB Plata no había tenido su día, pero comenzaba a lucir los galones que lleva en su equipo. Con dos libres de De la Rúa, el Sant Antoni se puso 75-70. Quedaban segundos para acabar el cuarto, pero Óscar Heras se sacó de la chistera un tiro desde el centro de la pista, logrando un triple imposible para fijar el 75-73. Esa acción resume la batalla que plantó el Mataró en todo el encuentro.

Quedaba un último cuarto que iba a ser eléctrico, plagado de nervios y de imprecisiones. Nadie quería perder. El Sant Antoni intentó darle la puntilla a su rival, con triples de Aleix Haro (80-74), Grimau (85-78) y De la Rúa (87-78), pero los catalanes siempre reaccionaban gracias a un magistral Cabrera. Sin embargo, el equipo entrenado por David Barrio apretó los dientes en defensa y en el último minuto remató a los visitantes (96-89).

Los sanantonienses, con los que no llegó a debutar su último fichaje, Pablo Ferreiro, se afianzan el segundo puesto del grupo Este de la LEB Plata, en el que abren una brecha de tres triunfos con respecto al Maderas Sorlí Benicarló, tercer clasificado, que perdió en la cancha del Sandà Electroclima L’Hospitalet (71-70). Pero lo que es mejor, se ponen a un triunfo del liderato, que ostenta un Odilo Cartagena que cayó en la pista del Gran Canaria B (59-57). El sueño continúa muy vivo.