Barrio también destacó que la última canasta fue obra de Vinicius da Silva: «Es un premio al trabajo que hace. Aprovechó una buena decisión de Dani. El sistema no era para Vini, pero ellos nos defendieron bien, lo dejaron libre y Dani lo encontró. Metió una canasta que nos alegra como equipo y nos alegra más que la haya metido él. Es un chico que trabaja mucho y tiene todas las condiciones del mundo, pero al que le penaliza que sus errores se ven mucho. Cuando se le escapa un balón o falla una canasta, pues, como mide 2.12, se le ve mucho. Él nos ayuda muchísimo y tiene una gran importancia defensiva y ofensiva en el equipo. Todos esperamos que pueda dar un paso más y sea un jugador importante para el siguiente nivel».
A la pregunta de si lo más difícil, recortar la distancia para ponerse líderes, ya está hecho o si defender esa posición será todavía más complicado, el entrenador tiene claro que «lo más duro está por llegar». «Dependemos de nosotros mismos. Ahora, es un no fallar, pero un no fallar irreal porque los rivales también juegan. Nosotros tenemos claro que debemos hacer nuestro trabajo y que si acabamos con cuatro o cinco derrotas deberíamos ser campeones. Si no lo somos, pues felicitaremos al que lo haga mejor», razonó.
En ese sentido, destacó que no sólo el Cartagena está en la pelea, que por detrás viene apretando fuerte el Prat. Eso sí, los catalanes ya tienen seis derrotas y por eso si consiguen los números que quieren, no les podrían alcanzar. Por eso, para el preparador es clave «no perder el foco y seguir trabajando». «Notamos la ilusión de la gente, pero todavía no hemos conseguido nada», añadió.
Competir siempre
En cuanto a la estadística, el Sant Antoni, con 1.452, es el equipo que más puntos ha logrado en los 18 partidos jugados hasta la fecha, eso sí con una ligera ventaja sobre el Benicarló y el propio Cartagena que suman 1.447 y 1.445, respectivamente. Al ser cuestionado si la mayor fortaleza del equipo está en el ataque o en la defensa, Barrio valoró: «Creo que somos capaces de ganar a muchos puntos y a ganar a pocos puntos. Hemos elevado bastante el suelo del equipo, eso quiere decir que cuando tenemos un mal día, el equipo sigue compitiendo».
Además, puso en valor que el equipo cada vez juega mejor y que los destellos de calidad están ahí desde el primer momento por el nivel de muchos de los jugadores de la plantilla. Respecto a los refuerzos que han llegado a lo largo de la temporada para elevar ese nivel, el preparador explicó: «Lo que hemos hecho es analizar las necesidades y las posibilidades de mejora que podíamos tener, sin prisa y sin volvernos locos. Apareció la opción de Tomaic, que pidió salir de Menorca, y creo que cada día nos da un poco más, aunque creo que todavía no ha llegado a su máximo nivel. Algo similar ocurrió con Pablo Ferreiro –debutó en Cartagena–, queríamos reforzar la posición de base y es un jugador excepcional, pero con el que hay que tener paciencia porque está lejos de su nivel. Pablo tiene muchos partidos en LEB Oro, pero lleva un año y medio sin jugar porque estuvo sacándose unas oposiciones».
En cuanto a más posibles fichajes, el técnico no descartó la posibilidad de que llegue algún refuerzo más si surge alguna opción interesante a lo largo del mes, ya que el mercado se cierra el 29 de febrero.
Por último, cabe recordar que Barrio llegó este verano para sustituir a Carles Flores y con la premisa de intentar dar un pasito más a lo que había logrado el catalán en las anteriores campañas. «Ese era el objetivo mínimo que nos marcamos, pasar la primera ronda. Pero viendo que vamos primero, no nos podemos conformar. Tenemos que ir paso a paso, partido a partido y ojalá podamos hablar del premio gordo cuando acabe la temporada», concluyó.
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