Daniel Bernárdez, en una acción de lanzamiento. | Arguiñe Escandón

El Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa no ha podido con el Eon Horneo Alicante (23-29) que ha sido mejor y se ha aprovechado de las numerosas pérdidas celestes. Una derrota dolorosa que llega cuando mejor estaba el equipo y que significa que seguirán una semana más en puestos de descenso.

La primera ventaja del partido fue para los visitantes que crecían a través de su portería, en la que un exceleste como Jorge Broto estaba inmenso. Su buen hacer permitió el 2-4 antes del minuto ocho. Los ibicencos no se iban a dejar ir y conseguían volver a igualar la contienda pasado el 10 (5-5).

En los minutos siguientes se atascó y mucho el ataque pitiuso. Llegaron muchas pérdidas y el Alicante las aprovechó para volver a abrir hueco. Al minuto 20, 7-10 en el marcador. No le gustaban las cosas a Eugenio Tilves que pidió tiempo muerto para ordenar a los suyos.

En el tramo final, los ibicencos consiguieron recortar una distancia que llegó a ser de cinco goles. Con todo lo que había llovido, un gol del portero Domenech en el último suspiro permitió que los jugadores se fuesen al descanso con el 13-15 en el luminoso.

El inicio del segundo acto no fue un buen presagio. Los dos primeros ataques locales fueron sendas pérdidas y el Alicante se volvía a escapar (13-17). Las cosas no empezaron bien, pero los celestes volvieron a elevar prestaciones hasta poner a uno (17-18). La defensa ibicenca estaba siendo muy buena, pero el ataque no terminaba de encontrar continuidad y eso daba vida a los visitantes, que siempre se mantenían al frente.

Las pérdidas en ataque eran un lastre tremendo para los de Tilves, que empezaban a ver que el partido se escapaba. El 18-22 con poco más de 11 minutos por jugarse era una losa demasiado grande.

No hubo capacidad de reacción el partido se fue y con el 23-29 se confirmó la derrota. Se rompe el talismán de es Pratet y los celestes estarán una semana más en puestos de descenso.