Los hechos se produjeron en el campo de fútbol de Santa Eulària el pasado sábado. | R.D.

El Portmany de categoría infantil deberá jugar su próximo partido en Sant Antoni a puerta cerrada. Así lo decidió ayer el juez de Competición de fútbol base y juvenil después de que el pasado sábado el árbitro del partido entre este equipo y la Peña Deportiva suspendiera el encuentro por los insultos recibidos por parte de aficionados del Portmany y tras una pelea en las gradas entre seguidores de ambos equipos. El juez también decidió dar por concluido el partido con 0 a 3 favorable al Portmany, que era el resultado que figuraba en el marcador cuando el árbitro decidió suspender el encuentro.

Los hechos se produjeron a raíz de la expulsión de un jugador del Portmany por doble tarjeta amarilla en el minuto 66 del encuentro. Una decisión que encendió los ánimos entre la afición visitante. «Eres un hijo de puta», «eres un inútil», «payaso» o «búscate otro trabajo» fueron algunos de los insultos que el árbitro adolescente recibió por parte de los aficionados del Portmany y que reflejó en el acta del partido. Una actitud que fue censurada por el delegado de campo y el entrenador local.

Protocolo antiviolencia

El árbitro decidió detener el partido en el minuto 70 para que el delegado de campo activase el protocolo antiviolencia «y conminase a estos aficionados a cesar en su actitud». Los aficionados de la Peña Deportiva recriminaron la actitud de la afición visitante con el árbitro: «¡Que es un niño, hombre!», «¿Cómo le vas a gritar eso si vais ganado tres a cero?», reprocharon los seguidores peñistas a los del Portmany. Fue entonces cuando un aficionado del Portmany «se abalanzó sobre otro del Santa Eulalia (siendo este último menor de edad) intentando propinarse puñetazos entre sí», apunta el árbitro en el acta. Una pelea que provocó un tumulto en las gradas «en el que participaron colectivamente unos 40 aficionados de ambos conjuntos», añade el trencilla.

Según el relato del árbitro, el entrenador local y el delegado de campo saltaron a la grada «para también intentar detener dicha pelea», mientras que una aficionada del Portmany se dirigió al árbitro con estos términos: «Todo esto es culpa tuya, no tienes vergüenza». Fue entonces cuando el árbitro decidió decretar la suspensión del partido «vista la gravedad de los hechos y considerando el peligro que suponía continuar el encuentro».

Una vez los jugadores de ambos equipos ya estaban en los vestuarios, el árbitro indicó al delegado de campo que llamara a las fuerzas del orden, personándose en el campo municipal de Santa Eulària cuatro agentes de la Policía Local y dos de la Guardia Civil «a fin de identificar a los agresores y desalojar las instalaciones para que yo mismo pudiese salir de manera segura, al temer por mi integridad física debido a las actitudes exaltadas y agresivas de los aficionados del SD Portmany».

El apunte

El Portmany censura y lamenta el comportamiento de sus aficionados

El Portmany ha mostrado este miércoles su «más contundente rechazo a cualquier actitud negativa y violenta» en los partidos de fútbol, «máxime cuando se trata de encuentros que se disputan el las categorías de fútbol base». En un comunicado, el club de Sant Antoni condenó «el altercado provocado por algunos aficionados del club el pasado fin de semana» y señaló que pese a que está trabajando en implantar un reglamento interno de buenas conductas «que deberán asumir tanto jugadores, como entrenadores, cuerpos técnicos, y padres y madres de jugadores, tomará también otras medidas ante estas situaciones». Un reglamento que será explicado ante los jugadores y sus padres y madres y que «penalizará este tipo de actitudes». El Portmany también tiene la intención de crear un comité específico, integrado por representantes de padres y madres de cada categoría, «que se encargará de detectar y prevenir situaciones que perjudiquen la práctica deportiva en un entorno seguro y saludable para los menores».

El Portmany quiso reiterar su «firme repulsa a las actitudes violentas en cualquier ámbito y, especialmente, cuando esa actitud procede de aficionados y aficionadas que deberían asistir únicamente a animar y aplaudir la práctica deportiva de los niños y niñas que salen al terreno de juego».

El club ‘portmanyí’ explicó que trabaja «y seguirá trabajando para transmitir a los niños y niñas el espíritu deportivo de respeto, tolerancia, convivencia, igualdad y solidaridad, como viene haciendo desde su creación hace más de 100 años».

«La S.D. Portmany es consciente de que el futuro de las nuevas generaciones de nuestros deportistas se marca con el ejemplo que se les da cada día y desde el club pedimos disculpas al árbitro, al otro club implicado y a los aficionados que se vieron afectados por el triste comportamiento de un sector de la grada este pasado fin de semana», apunta el comunicado del club de Sant Antoni.