Bodí, en plena acción de lanzamiento. | Arguiñe Escandón

El Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa se despidió este miércoles en la segunda ronda de la Copa del Rey. Los ibicencos que alternaron luces y sombras plantaron batalla a todo un Asobal como el Benidorm y por momentos sa Blanca Dona ha creído en la remontada. El 26-29 final es justo, ya que los visitantes sólo estuvieron por detrás con el 1-0 de la primera jugada del partido.

Fue un gran gol de Jeremic lo que dio esa ventaja. Un tanto al que respondió Robledo, un dolor de cabeza en todo el partido. Una pérdida del propio Jeremic permitió a los visitantes coger la primera ventaja. Los alicantinos no querían problemas y no tardaron en marcharse en el marcador. Del 2-2 se pasó al 2-6, con un gran Samuel Ibáñez en la portería y demasiadas pérdidas en las filas ibicencas.

Al paso por el ecuador de la primera parte, la diferencia se había estabilizado en cuatro goles (6-10). El partido era bonito, con ritmo y ataques fluidos, pero ahí se hacía ver la diferencia de categoría. Los jugadores del Benidorm estaban siendo mucho más certeros.

En los siguientes minutos, los errores y precipitaciones en los ataques permitieron al Benidorm marcar goles baratos al contragolpe. Unos fallos que empañaban una defensa que mejoraba cuando no permitían a los visitantes correr.

Un arreón en el tramo final permitió reducir la renta a cuatro goles (10-14), pero un par de malas acciones antes de ir al descanso permitió que el Benidorm se fuese a los vestuarios con una ventaja de cinco (11-16), que complicaba mucho cualquier opción ibicenca.

Gran mejoría
En el segundo tiempo, los locales salieron muy enchufados y en menos de tres minutos ya se habían metido en el partido (14-17). Pero una buena acción del Benidorm y una pérdida absurda volvían a poner los cinco de venta.

Una exclusión visitante dio vida a los ibicencos que bajaron la distancia nuevamente a los tres goles (19-22). Pasado el minuto 10, Jeremic hacía el 20-22 y Benidorm pedía tiempo muerto. Había partido.

Vicente Sancho que había estado perfecto, marró desde los siete metros la oportunidad de ponerse a uno. No importó porque una buena defensa y un golazo de Jeremic hacían el 21-22. Estaba atacando con siete el Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa y el plan le estaba saliendo a la perfección a Tilves. Pareció entonces que a los ibicencos les entró el vértigo. Fallaron los siguientes tres ataques, permitiendo al Benidorm volver a irse de cuatro (21-25).

El conjunto local no se iba a rendir después de tanto trabajo y entró en los últimos 10 minutos con el 23-25 en el marcador. Con el 24-27 y restando seis minutos, Tilves decidió que era el momento de arriesgar y vació portería en el ataque. 25-27 y quedaban cinco minutos.

Era difícil, pero no imposible, pero todo pasaba por hacer las cosas de manera perfecta. No fue así. No supo atacar bien el HC Eivissa en esta recta final, sólo Bodí desde los siete metros logró marcar y el partido concluyó con el 26-29 en el marcador. Los ibicencos no estarán en la siguiente ronda de Copa. Toca centrarse en la liga, donde queda una dura batalla. Las peores noticias son que Prada y Marc Torres se marcharon lesionados.