Los jugadores del Class Sant Antoni celebran el triunfo.

El Class Bàsquet Sant Antoni ha vuelto a tiempo. Nunca se había ido, pero las dos últimas derrotas habían caído como un jarro de agua fría en el equipo ibicenco, que este sábado cumplió la lógica y venció en la pista del Sandá Electroclima CB L’Hospitalet (60-77). Además, la jornada fue redonda porque el equipo ibicenco se puso a una victoria del liderato, que sigue ocupando el Odilo Cartagena a pesar de perder en su visita al Maderas Sorlí Benicarló por 77-71.

Restan dos jornadas para acabar la fase regular y conquistar el campeonato sigue siendo muy complicado, ya que el equipo ibicenco no depende de sí mismo. La escuadra entrenada por David Barrio necesita ganar los dos encuentros que le restan y que los cartageneros pierdan al menos uno. Difícil, sí, pero no imposible. Habrá que pelear hasta el final. Si no se puede ser primero, habrá que defender el segundo puesto, que no está asegurado aún porque el CB Prat es tercero sólo con un triunfo menos que los sanantonienses.

El Class protagonizó un choque muy serio en L’Hospitalet, que acabó rompiendo en el tercer cuarto. Los isleños pasaron por diferentes fases en el duelo, e incluso llegaron a ir perdiendo con holgura, pero supieron recuperar su esencia en defensa y el acierto en ataque para tumbar a un adversario que acabó claudicando. Dos jugadores del Sant Antoni, De la Rúa y Grimau, estuvieron por encima de veinte puntos de valoración, con el base de Azuqueca de Henares con un espectacular 29 y dando la enésima lección de juego (15 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias). Mientras, el catalán fue el máximo anotador con 20 puntos.

Saltó bien a la pista el Sant Antoni, sabedor de que no se podía repetir lo del último encuentro frente al Fibwi Palma, en el que los pitiusos sólo anotaron cuatro puntos. Esta vez no hubo desastre. Después de los primeros diez minutos, de pura igualdad, los de Portmany iban por delante, aunque con un apretado 11-14.

En el segundo cuarto, los de Barrio siguieron mandando en los primeros compases, pero todo iba a cambiar. Con un triple de Pardina, los catalanes se pusieron por delante (23-21). Y Wilson III empezó a hacer mucho daño en la pintura. Cuatro puntos suyos catapultaron a los locales hasta el 27-21 y Barrio pidió tiempo para cambiar las cosas. No lo consiguió, porque L’Hospitalet, con Wilson III azotando debajo del aro, abrió una brecha de diez puntos (33-23). Sin embargo, el Class no se descompuso y encontró alivio en un triple de Uclés (33-26). Además, el capitán Jordi Grimau se echó al equipo a las espaldas y puso a los suyos cerca con cinco puntos consecutivos (35-31). Después, un 2+1 de Mollgaard apretó las cosas hasta el 35-34. La escalada ‘portmanyina’ continuó y los isleños se fueron al descanso por delante (36-37).

El Sant Antoni dio el golpe encima de la mesa en un brillante tercer cuarto que se saldó con un contundente 9-22 para acabar rompiendo el choque, dejando el marcador en 45-59. Los pitiusos no sufrieron en el último periodo y supieron gestionar su ventaja para ganar con solvencia (60-77).