Varios jugadores de la UD Ibiza celebran uno de los goles conseguidos contra el Melilla anteayer en Can Misses. | Arguiñe Escandón

La UD Ibiza ha tomado aire este fin de semana tras superar al Melilla por 4-3. El equipo celeste encadenaba ocho jornadas consecutivas sin ganar, la peor racha de su historia en la categoría de bronce. Y eso que, según afirmó su presidente, Amadeo Salvo, a mediados de enero, cuenta con «la mejor plantilla del club en su historia». Ahora, el conjunto ibicenco debe confirmar su salida del bache con un triunfo en el campo del Atlético Baleares, un derbi balear en el que hay mucho en juego.

El conjunto balearico atraviesa un momento muy delicado. No en vano, ocupa la penúltima posición en la tabla clasificatoria con tan sólo 23 puntos en 31 jornadas. Parece imposible que pueda mantener la categoría, pero está obligado a sumar los tres puntos contra los ibicencos si quiere mantener aún alguna ligera esperanza de salvación.

La Udé no es que esté para tirar cohetes, pero su situación es totalmente distinta. Los unionistas se encuentran en la tercera posición, en zona de playoff de ascenso, y vienen de romper su mala dinámica de resultados. No ganaban desde el pasado 4 de febrero, cuando se impusieron al Recreativo Granada por 1-0 en Can Misses. El triunfo ante los melillenses les ha devuelto a la senda de la victoria dos meses después.

Noticias relacionadas

Ahora, los pupilos de Guillermo Fernández Romo tienen otra misión: volver a ganar a domicilio. El último triunfo de la UD Ibiza lejos de casa se remonta al 28 de enero, cuando se impuso al Intercity por 0-1 con un tempranero gol de Soko. Además, los celestes contarán con la motivación extra de sumar los tres puntos en un derbi, habiendo dejado ya atrás ese bloqueo que les había impedido ganar durante tanto tiempo.

Tensión en el pasado

La rivalidad entre la Udé y el Atlético Baleares ha sido más que notable en las temporadas en las que han compartido categoría. Cabe recordar, por ejemplo, el cruce de declaraciones que tuvieron en su día Amadeo Salvo y Patrick Messow, director deportivo balearico, en marzo de 2020, poco antes del duelo entre ambos equipos en el Estadi Balear. Este, por cierto, se saldó con victoria celeste.

Messow había acusado a la Udé de tocar «hasta siete futbolistas» del Baleares. Salvo, en IB3, respondió contundentemente: «En caso de que Patrick diga eso, miente y, además, hace mal su trabajo porque a jugadores sin contrato puedes dirigirte y eso él debería saberlo». «Simplemente hablamos con tres jugadores de este club que no tenían contrato y dos han venido, y no quiero hablar porque, si hablo, a lo mejor le haría daño a él como director deportivo y tendría que hacerse mirar su trabajo mejor», dijo Salvo.

La tensión actual no es la misma que entonces. Eso está claro, pero también lo está que en este derbi hay mucho en juego.