Sequeira detiene un disparo con el pie durante un entrenamiento del equipo celeste. | UD IBIZA

Ganar o ganar. Eso es lo que debe hacer la UD Ibiza hoy en el derbi autonómico contra un desahuciado Atlético Baleares. Tras haber roto por fin una racha de ocho jornadas consecutivas sin ganar al doblegar al Melilla por 4-3 hace una semana, los pupilos de Guillermo Fernández Romo deben sumar hoy otros tres puntos que hagan olvidar esa mala dinámica, les permita inyectarse una dosis de confianza y, de paso, pongan fin a un largo periodo sin ganar a domicilio. Y es que no lo hacen desde el pasado 28 de enero, cuando se impusieron al Intercity por la mínima.

Los balearicos están obligados a ganar si quieren mantener vivo el remoto y prácticamente utópico sueño de la permanencia. Los blanquiazules ocupan la penúltima posición en la tabla clasificatoria con 23 puntos en 31 jornadas, menos de la mitad de los cosechados por los ibicencos, terceros con 60. También los pitiusos necesitan el triunfo dado que, si bien la primera plaza parece inalcanzable, deben tratar de recortar distancias con el segundo clasificado, el Córdoba, que perdió ayer. No hay que olvidar la ventaja de campo que tienen en el playoff los mejor clasificados, de ahí que no pueda bajar la guardia.

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Romo, que podrá contar con todos sus hombres y sólo tiene la duda de si convocará a Olaortua, aseguró que este partido «es especial». «Nosotros no lo tomamos como un partido especial porque sabemos que lo es para nuestra gente. Más allá de la motivación que tendrán, me espero un equipo que ha mejorado mucho a nivel competitivo y que viene de un último partido en el que juega muy bien. Desde la llegada de Mut mejoró a nivel competitivo. Me espero un equipo con una buena mentalidad, con una motivación extra y que nos querrá poner las cosas complicadas», explicó.

Por su parte, Jaume Mut, técnico del Baleares, es consciente de la gravedad de la situación del equipo, pero quiere mantener un lenguaje positivo hasta el último momento. «Quedan las jornadas que quedan, quedan los puntos que quedan y yo lo único que puedo hacer es mi trabajo en el campo para intentar ayudar al equipo para ganar el domingo», expuso en la rueda de prensa previa al choque.

El extécnico del Manacor sabe que su equipo no tiene red. «Todos los partidos son finales para nosotros, por eso los afrontamos uno a uno. Sabemos dónde estamos y lo que nos jugamos. Tenemos la necesidad de ganar partidos. El fin de semana pasado en Huelva en los últimos minutos nos fuimos a por el partido porque no nos basta con empatar, queremos ganar y eso intentaremos frente a la UD Ibiza».