Desde el primer momento se vio que el Lleida quería mandar y llevarse una victoria que les auparía a la primera posición. Salieron dominadores ante un conjunto ibicenco que esperaba su oportunidad para dar la sorpresa. Ese era el guion y la verdad que el plan le salió a la perfección a Ormaechea. Tras una buena ocasión local, en la contra, Isuardi hizo el 0-1.
El problema fue que la alegría duró muy poco. Los locales se rehicieron antes del descanso con un gol de Sergio Montero, que remató una falta lateral. El tanto cambió por completo el estado de ánimo de unos y otros.
Así, con el 1-1, empezó la segunda mitad y el Lleida tardó sólo tres minutos en adelantarse. Chuli puso el 2-1 con un buen disparo cruzado ante el que no pudo hacer nada Dani Simón. El gol era una losa para los de Ormaechea que sabía que darle la vuelta al partido sería complicadísimo.
Además, el jarro de agua sería todavía más grade pues pocos minutos después, el árbitro señalaba penalti y el propio Chuli se encargaba de transformarlo. 3-1, minuto 52 y el partido visto para sentencia.
En el tramo final, la Penya Independent intentó volver a meterse en el partido, pero lo cierto es que los locales apenas dieron opciones y fueron ellos los que gozaron de las más claras para poder ampliar todavía más la renta.
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