La Penya Independent se quiere agarrar a la vida. Los de Sant Joan, con un gol de penalti en el último segundo, superaron al Espanyol B este domingo (1-0). La victoria les da esperanzas, aunque todo depende de lo que haga el Atlético Saguntino en este final de liga.
En el primer minuto se libraron los ibicencos, pues, tras un error en el corte, Javi Hernández se quedó solo, pero su disparo se estrelló en la madera.
Un aviso tempranero que dejaba claro el peligro que tenía el filial periquito. Cada vez que recuperaba el balón ponía en apuros a la zaga de los de Ormaechea. Eso sí, eran los locales los que intentaban mandar y los visitantes buscaban las contras.
En el 19, la volvió a tener el conjunto catalán, pero el disparo de Bauza golpeó en su propio compañero, que estaba en fuera de juego. Eso sí, en estos momentos el partido estaba más igualado y los pitiusos empezaban a amenazar. Así llegó la primera gran ocasión. Un rechace le cayó a Piera que disparó con violencia y se fue rozando la escuadra de Iker. Clarísima la oportunidad que se escapaba en el minuto 26.
En el resto de la primera parte no pasaron demasiadas cosas. La igualdad siguió siendo la tónica dominante del encuentro y sin goles se llegó al descanso. Lo último fue un cabezazo de Losada que no encontró portería. La Penya Independent tenía que salir más fuerte en la segunda parte si quería intentar alargar su vida en Segunda RFEF.
Tenía que salir con fuerza y lo hizo. Antes del minuto 50 ya había tenido tres grandes ocasiones. Primero, en un córner que no consiguieron conectar bien. Después un gran disparo de Piera que se fue demasiado cruzado. Y por último, en una falta el balón se quedó muerto, pero Bautista no pudo embocarlo.
En el 55, fue Vicent el que lo probó con un potente disparo que repelió Iker con muchos apuros.
En el 67, llegó la primera de los visitantes en este segundo tiempo. Javi Hernández disparó por encima de la portería, pero la acción fue muy peligrosa.
En la madera se estrelló el remate de Piera en el 75. Merecía la Penya Independent el gol.
Clarísima fue también la doble oportunidad del minuto 80. Una gran acción de estrategia acabó con un remate a bocajarro que repelió como pudo Iker. El rechace le cayó a Revuelta que mandó el balón a palo para desesperación del público local.
En el 83, un duro golpe para los locales cuando Bautista vio la tarjeta roja. Los de Sant Joan buscarían la victoria con uno menos. Lo intentaron de todas las formas posibles, pero no encontraban el gol.
En el último suspiro, el balón tocó en la mano de un defensor y el árbitro pitó penalti. Isuardi tomó la responsabilidad y no falló. Se hacía justicia. No dio tiempo ni a sacar de centro. La Penya Independent alarga su vida. Le toca esperar a ver qué hace el Atlético Saguntino.
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