El delantero uruguayo del Atlético de Madrid, Diego Forlán celebra su gol con sus compañeros. | Efe

VALENCIA 2

ATLÉTICO DE MADRID 2

Valencia: César, Bruno, Maduro, Dealbert, Jordi Alba, Pablo (Joaquín, 69), Manuel Fernandes (Zigic, m.81), Baraja, Mata (Vicente, m.76), Silva y Villa.

Atlético de Madrid: De Gea, Perea, Ujfalusi, Domínguez, Antonio López, Simao, Raúl García, Paulo Assuncao, Jurado (Camacho, m.90+), Agüero y Forlán (Salvio, m.78).

Goles:
0-1, m.59: Forlán;
1-1, m.67: Fernandes;
1-2, m.72: Antonio López;
2-2, m.82: David Villa.

Àrbitro: Craig Thomson (SCO). Amonestó por el Valencia a Bruno, Pablo y Mata y por el Atlético de Madrid a Raúl García y Agüero. Expulsó al segundo entrenador del Valencia, Juan Carlos Carcedo (m.44).


El Atlético de Madrid, con su empate a dos en Mestalla, ante el Valencia, ha cobrado ventaja en la eliminatoria gracias a su igualada como visitante y a haberlo hecho a dos tantos, en un partido equilibrado, entretenido y copero, en el que los dos equipos rindieron al máximo y pudieron ganar.

El encuentro fue un verdadero intercambio de golpes al estilo del boxeo, sin un dominador definido, en el que las oportunidades no se transformaron en gol en el primer periodo, pero sí que subieron al marcador en el segundo.

El primera tiempo ya fue muy interesante, puesto que se jugó a un ritmo muy alto y se produjeron muchas opciones de gol ante ambas porterías.

El Valencia atacó más ya que llevó la iniciativa en el juego, pero las oportunidades más claras fueron para el Atlético de Madrid que por medio de Simao, que envió el balón al palo, así como en un remate de cabeza que neutralizó César y en una acción individual de Jurado, llegó a la meta valencianista con verdadero peligro.

El equipo valenciano, por su parte, elaboraba un buen fútbol y el balón llegaba en buenas condiciones a sus jugadores de ataque, pero en el último pase el equipo local desperdició demasiadas ocasiones, ya que sus jugadores chutaron poco desde fuera y resultaba imposible plantarse siempre en solitario ante De Gea.

Frente a ese juego controlado por el Valencia, el Atlético se mostró sólido en defensa y efectivo en la transición al ataque, lo que le permitió disponer ocasiones claras en el primer periodo, así como de varias aproximaciones a la meta de César en córners y faltas lanzadas por Simao.

Enfrente, Baraja y el portugués Manuel Fernandes dieron capacidad de creación a su equipo y Villa, que se escoraba a la banda, ofrecía una alternativa más al equipo valenciano, en un primer periodo en el que a pesar de la emoción, no hubo goles.

El inicio del segundo tiempo estuvo marcado por el control del juego por parte del Valencia, hasta que en una contra Agüero y Forlán se plantaron solos ante César y el jugador uruguayo abrió el marcador, lo que dio paso a unos minutos de desconcierto local.

El problema para el Valencia lo resolvió Manuel Fernandes de un preciso disparo desde fuera del área, con el que restableció la igualada siete minutos después, pero el alivio sólo le duró cinco minutos, hasta que Antonio López pilló un balón suelto en el área y, de cabeza, hizo el 1-2.

Las oportunidades que no entraban en el primer periodo se habían convertido en goles tras el descanso de un encuentro en el que el Atlético era el que salía mejor parado del ritmo eléctrico que había cobrado el partido.

El Valencia también acusó el segundo mazazo, con menos tiempo por delante y necesitado de igualar el partido, aunque consciente de que el empate a dos que buscaba complicaba las cosas un poco más que el empate a uno.

Lo buscaba y lo encontró en una buena acción de Jordi Alba y Vicente que culminó Villa. El partido entraba en sus minutos finales, plagado de emoción, con un marcador incierto y con los dos equipos con posibilidades de obtener la victoria.

Todo queda, como se preveía, pendiente del encuentro de vuelta en el que el factor campo queda teóricamente a favor del Atlético, aunque ninguno de los dos equipos olvida que lograron llegar a cuartos de final en un segundo encuentro como visitantes.