El ex golfista profesional Severiano Ballesteros. | Efe

El estado neurológico de Severiano Ballesteros sufrió ayer un «empeoramiento severo», según informó su familia a través de la página web del deportista. La situación es crítica y según El Diario Montañes, el golfista recibió ayer la extramaunción ante la inminencia de un fatal desenlace.


En una nota remitida desde Pedreña, la familia de Severiano Ballesteros indica que irá informando a medida que se produzcan nuevas noticias sobre su estado de salud. El comunicado familiar añade que «aprovecha la ocasión para agradecer todos los apoyos» que tanto Seve como la propia familia han recibido e indican que serán ellos quienes informarán puntualmente, a través de la web www.seveballesteros.com, sobre la situación del campeón español.


Ballesteros padece dos tumores cerebrales que le fueron descubiertos después de que ingresara en la tarde del 6 de octubre de 2008, tras sufrir sendos desvanecimientos en el aeropuerto de Barajas y en un restaurante de la capital.


Los doctores Isla y Pérez Alvarez, que dirigen el servicio de neurología del Hospital de La Paz de Madrid, fueron muy claros en su diagnóstico acerca de la enfermedad: tras las pruebas efectuadas, el enfermo presentaba dos tumores malignos, del tamaño de dos pelotas de golf, alojadas en el cerebro. Ballesteros permaneció 72 días ingresado en el Hospital de La Paz. Fue intervenido en cuatro ocasiones, a vida o muerte. El 24 de octubre se procedió a la tercera intervención quirúrgica, que duró unas seis horas y media. En ella se trató de eliminar un edema y restos del tumor.


Ballesteros, desde la UCI, evolucionó favorablemente, tanto que, según informó el centro médico, se encontraba «consciente», respiraba «espontáneamente» y podía «hablar con sus familiares». El 18 de noviembre el deportista abandonó la UCI y fue trasladado a planta.


El 2 de diciembre Ballesteros, que ha cumplido 54 años, fue sometido a una nueva intervención quirúrgica, la cuarta desde que ingresó en el Hospital de La Paz, con el propósito de realizarle una derivación ventrículo- peritoneal. Después de esta operación abandonó el hospital.


La semana pasada su salud volvió a deteriorarse de forma importante y ayer la familia anunció el «empeoramiento severo de su estado neurológico». Hasta última hora se encontraba sedado y con control de sus constantes vitales.