El delantero chileno del Barça, Alexis Sánchez, cae ante el defensa italiano Antonini durante un lance del encuentro disputado ayer. | Efe - STEFANO RELLANDINI

MILAN: Abbiati (); Bonera (), Mexès (), Nesta (), Antonini (); Ambrosini (), Nocerino (), Seedorf (), Boateng (); Ibrahimovic () y Robinho ().

Cambios: El Shaarawy () por Robinho, Emanuelson () por Boateng y Mesbah (s.c.) por Nesta.

FC BARCELONA: Valdés (); Alves (), Piqué (), Mascherano (), Puyol (); Xavi (), Busquets (), Keita (), Iniesta (); Messi () y Alexis ().

Cambios: Tello () por Iniesta y Pedro () por Alexis.

Árbitro: Jonas Eriksson, de Suecia. Mostró cartulina amarilla a Seedorf (min.23), Nesta (min.58), Keita (min.61) y Ambrosini (min. 70).

El Barcelona no pudo doblegar a un Milan rocoso y arrancó un empate a cero tras un partido muy exigente para los dos equipos, que debieron hacer malabarismos para aguantarse en un terreno de juego en pésimas condiciones.

En el minuto 2, un gravísimo error azulgrana en la salida del balón desde el área, acabó con el esférico en los pies de Boateng, pero el milanista no se creyó la acción tan clara, a pesar de tener tiempo para prepararse el balón. Finalmente lo estrelló contra la espalda de Piqué. En la continuación, a Robinho le quedó el balón franco, pero fue incapaz de conectar un disparo certero.

El Barcelona empezaba a tomarle el pulso al partido, aunque el Milan se expresaba de maravilla en dos dimensiones: presión sobre la salida del balón del Barça y dos líneas junto a su área para maniatar cualquier triangulación del equipo catalán.

Al cuarto de hora, en una jugada de estrategia del Barça, el balón cayó en los pies de Alexis, quien fue al suelo, con la consiguiente reclamación de penalti, que el árbitro no atendió.

En unos momentos de ida y vuelta en un partido en ocasiones pausado y en otras alocado, Boateng le puso un balón de oro a Zlatan Ibrahimovic pero Valdés hizo la parada de la noche y desbarató una ocasión clarísima.

Xavi, en el 26, tras tirar una pared con Messi, se metió por el centro de la defensa milanista, pero su disparo contó con el acierto de Abbiati.

En el segundo acto, entró en acción el mejor Milan y el Barça debió recogerse en numerosas ocasiones para cerrar su área.

Falto de profundidad, el Barça sacó a Iniesta del campo y entró el joven Tello, quien en la segunda opción que tuvo hizo una bicicleta dentro del área y disparó fuerte con la izquierda, aunque se llevó la reprimenda de Messi, quien esperaba el pase.

No se jugó la segunda bronca el joven jugador, ya que en la siguiente que tuvo, el argentino fue el destinatario de su pase. El disparo de Messi lo desvió Ambrosini. Con el estadio en silencio tras el susto, en el córner Puyol conectó un duro cabezazo que salió fuera, después de que el capitán fuese agarrado por la camiseta durante unos metros.

La tuvo el Barça en el 88 cuando Messi se encontró un balón por el enésimo resbalón de un rival y Abbiati respondió con un rechace al que Tello llegó, pero dos defensas milanistas se lanzaron como una exhalación para impedir el remate, siendo Antonini quien evitó el gol.