Los especialistas de la Policía Judicial de Guardia Civil de Eivissa están investigando las causas del fallecimiento de Jorge Alfonso Solera, de 37 años de edad, un trabajador de la depuradora de Can Bossa, ubicada dentro del Parque Natural de Ses Salines, que fue encontrado sin vida ayer por la mañana por un compañero de trabajo, informaron ayer diversas fuentes.
Al parecer en el cuerpo no se encontraron huellas de violencia y todo indica que el fallecimiento se pudo deber a causas naturales, informaron las fuentes.

Autopsia

En cualquier caso, hoy por la mañana está previsto que se realice la autopsia en la Clínica Forense de Eivissa, lo que debería determinar la causa del fallecimiento, aunque los resultados de las pruebas toxicológicas, por si alguna sustancia química hubiera motivado la muerte, tardarán unos dos meses en llegar a Eivissa, ya que se realizan, sin prisas, en Barcelona.
El cuerpo sin vida de Jorge Alfonso Solera, que trabajaba para la empresa Cadagua y realizaba el turno de noche, concesionaria del mantenimiento de la depuradora de Can Bossa, ubicada junto al cementerio de Sant Francesc de s'Estany y dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, fue encontrado a las 10 de la mañana en el vestuario de los trabajadores. La persona que lo encontró avisó a la Policía Local de Sant Josep, cuyos agentes se presentaron en el lugar y avisaron a la Guardia Civil. También acudió a la depuradora de Can Bossa un equipo judicial que se encargó del papeleo del levantamiento del cadáver.