Una sorpresa para tortuga.

Hola niñas y niños hoy vamos a hablar de un álbum ilustrado muy tierno y lleno de amistad de la buena. Las ilustraciones están bañadas de color y vida, mucha vida, como si los animales protagonistas del cuento pudieran salir a pasear en cuanto te despistaras. ¡Comenzamos la aventura!

Tortuga se despertó una mañana y todo parecía igual que cualquier otro día. Su caparazón tenía el mismo aspecto de siempre. No sé, pero ella sabía que algo extraordinario iba a sucederle. Pajarito, su mejor amigo, todavía estaba en su nido.
Como también hacemos nosotras y nosotros, el aseo matutino es fundamental, así que, Tortuga se dirigió a una charca para ponerse guapa. De pronto, se dio cuenta de una cosa un tanto preocupante ¡¡¡¡¡Ohhhhh!!!!! Su cara estaba arrugada como una pasa y su caparazón se veía viejo y desgastado por la cantidad de años que Tortuga había acumulado en él. De golpe, se sintió muy, muy, pero que muy mayor. ¡Que tristeza!
Con el sol, llegó Pajarito tan contento.
- ¡Buenos días! ¿Qué te sucede?- dijo al ver la cara tristísima de su amiga.
- Me siento muy apenada- respondió Tortuga-. El tiempo pasa tan rápido....... Mírame, estoy vieja y arrugada. Y ¿qué me dices de mi caparazón?¡Está hecho un desastre!
-Eso tiene fácil solución- afirmó convencido-. ¡Ya sé lo que vamos a hacer!
Pajarito decide hacer mil cosas para intentar buscar una solución.Y así comienza una lista de deseos, de aventuras y peticiones llenas de magia.
Le pide al cielo un puñado de estrellas para que su caparazón luzca más luminoso y bello. El caparazón resplandecía , pero al llegar la noche, con tanta luz, Tortuga no podía dormir.
Le pide a las plantas que les regalen unas flores para adornar a su amiga. Su caparazón lucía hermoso, pero los pétalos enseguida se secaron y sus aromas se largaron con viento fresco.
Le pide al viento unas nubes para tener un aspecto suave como el algodón.Sin embargo, pronto empezó a sentirse mojada e incómoda.
Finalmente Tortuga se sentía peor y pidió a su amigo que dejara de intentar ayudarle. Se alejó algo enfadada, y cuando el sentimiento de culpa por haber tratado un poco mal a su amigo le llegó, se quedó completamente frita, dormida, rendida por el sueño.
Mientras tanto, Pajarito no dejaba de maquinar una idea para ayudar a su mejor amiga.
¿Sabéis que hizo Pajarito? ¿Que solución buscó para su amiguita ? Yo sí porque he leído el libro enterito, hasta la última letra ja ja ja. ¡Qué mala soy! Pero ¡ Que mala soy!
Niñas y niños, tod@s nos hacemos mayores, crecemos un montón y nos hacemos grandes y valientes. Cuando un amig@ necesita ayuda tenemos que ofrecersela. Así, tod@s seremos mucho más felices.