La nueva consellera de Salud, Patricia Gómez, ha defendido que el nombramiento de su pareja, Juli Fuster, como director del Ib-Salut se basa estrictamente en criterios profesionales. «Queremos a los mejores en nuestro equipo», ha subrayado.

«El director general de Ib-Salut tienen un currículum profesional brillante y su trayectoria profesional está absolutamente por encima de su trayectoria personal», ha señalado la nueva consellera tras tomar posesión del cargo.

Gómez ha incidido en que su propósito, en la línea de los acuerdos de gobierno pactados entre PSIB, MÉS y Podemos, es «profesionalizar al máximo la gestión», y Fuster es la mejor opción para dirigir el servicio de salud público del archipiélago «independientemente de cualquier otra circunstancia».

«Estamos representando a los ciudadanos, los ciudadanos quieren un cambio. Nosotros sabemos qué hacer y ahora vamos a decidir entre todos, con participación, con consenso, cómo lo vamos a hacer», ha recalcado.

Fuster fue director del Ib-Salud en el primer Pacto de Progreso y director general de Planificación y Financiación en la legislatura 2007-2011.

Por otro lado, Gómez ha afirmado que la primera medida que adoptará, posiblemente en las próximas semanas, será la devolución de las 20.000 tarjetas sanitarias retiradas a inmigrantes sin permiso de residencia por orden del Gobierno del PP.

«Son 20.000 personas en situación desfavorable, y necesitamos recuperarlas y que tengan los mismos derechos. Estamos revisando los decretos de otras comunidades donde está aprobado» para aplicar la misma medida en Baleares, ha afirmado.

Patricia Gómez es diplomada en Enfermería, máster en Gestión y Planificación Sanitaria, ejerció como directora de Curas y Coordinación Sociosanitaria del Ib-Salut de 2007 a 2011 y ocupó diferentes cargos de dirección en el hospital de Son Dureta.