En la imagen, selectividad del pasado septiembre, la última en ese mes.

La Conselleria d’Educació ha detectado que el adelanto de la recuperación de 2º de Bachillerato de septiembre a junio ha supuesto un 12 % menos de alumnos no presentados, según explicó el director general de Planificació, Ordenació i Centres, Antoni Morante. Este pasado curso ha sido el primero en que se ha aplicado esta medida en Balears. Por otra parte, Morante descartó para esta legislatura adelantar de septiembre a junio las recuperaciones de 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Según Morante, «para el adelanto en la ESO consideramos que actualmente no hay el consenso suficiente para tomar esta medida. Sí mantendremos el adelanto en Bachillerato. Todavía no hemos analizado los resultados y deberían analizarse los de varios cursos para determinar su efectividad, pero sí hemos detectado una reducción en el número de alumnos no presentados».

Fue el pasado diciembre cuando la Conselleria y la UIB aprobaron definitivamente el adelanto de la recuperación de 2º de Bachillerato a finales de junio y de la segunda prueba de selectividad a la primera quincena de julio, prescindiendo de las tradicionales pruebas de septiembre. De hecho, las recuperaciones de la selectividad de este curso tendrán lugar la próxima semana.

Refuerzo

La medida se argumentó en que los alumnos de 2º de Bachillerato que el mes de mayo tienen asignaturas pendientes disponen de unas semanas más para reforzar esas materias, que todavía tienen frescas, con los mismos profesores que les han evaluado a lo largo del curso. También se justificó en que los alumnos que quieren cursar estudios superiores fuera de Balears tienen tiempo para matricularse en septiembre, pues en ese mes se está estrechando cada vez más el margen para superar pruebas pendientes e inscribirse en otra universidad.

Este curso, además de aplicarse el adelanto, también ha surgido el debate sobre si debía implantarse también en 4º de la ESO, tal como han hecho otras comunidades. La FAPA ha expresado su oposición «mientras no haya un estudio que lo avale desde el punto de vista pedagógico y con datos que demuestren que esta medida es positiva». Para algunos docentes, el adelanto sería positivo porque permitiría preparar y planificar el curso con mayor tranquilidad sin atender a recuperaciones en septiembre.