Los diputados Josep Ferrà, Miquel Ensenyat y Fina Santiago hablando este jueves en el pleno de la investidura de Armengol. | JAUME MOREY

Més per Mallorca ha convocado una asamblea este lunes en Lloseta para que la militancia evite una posible ruptura del partido, muy dividido después de que la dirección comunicase el martes a Miquel Ensenyat, Fina Santiago y Vicenç Vidal que no ocuparán los cargos de senador autonómico y consellers. Se trata de dar la palabra a la militancia y resolver las profundas discrepancias existentes con una votación.

Estas discrepancias son igualmente presentes en la ejecutiva, que el jueves estuvo reunida hasta las 2,30 horas de la madrugada tratando de acordar un posicionamiento. No lo lograron. Ayer volvieron a reunirse, y este fin de semana lo harán nuevamente para presentar una propuesta consensuada ante la asamblea.

En la ejecutiva hay tres posturas: los que apoyan a los coordinadores (Bel Busquets y Guillem Balboa) y son partidarios de que Santiago y Vidal no repitan como consellers y Ensenyat no vaya al Senado; los que creen que el partido debe dar marcha atrás y renovar su confianza con ellos; y otros que apoyan que Vicenç Vidal sea conseller pero no comparten que Ensenyat sea senador y Santiago consellera.

El sector que apoya la decisión ejecutada por los coordinadores –Busquets y Balboa comunicaron a los afectados que no ostentarían los cargos– considera que la renovación «es necesaria» y que Més debe poner a personas que «marquen perfil» dentro del Govern. Un perfil «de izquierdas y soberanista». Se trata de romper con «la imagen de un ejecutivo corporativo» a las órdenes de Armengol; creen que hay que poner a personas menos vinculadas a la presidenta.

En lo que sí están de acuerdo los integrantes de la ejecutiva es en qué la crisis se ha gestionado con unas formas «desastrosas» y que se ha dado «un espectáculo». Asimismo, todos creen que hay que acercar posiciones y «buscar escenarios de recomposición interna». «La diplomacia tiene que empezar a funcionar», decía ayer un miembro de la dirección.

Lista de nombres

La ejecutiva guarda un mutismo absoluto acerca de los nombres que se manejan para ocupar los tres cargos, pese a que ha trascendido que tiene una lista con algunas propuestas. Desde la militancia rasa sí se apuntan algunos nombres. Se sospecha que la Conselleria d’Afers Socials seguiría en manos de la corriente más cercana a Fina Santiago y se sugiere que la titular podría ser Marta Carrió, actual directora general de Menors i Família, o Carles Gonyalons, el director general d’Esports i Joventut. Respecto a la Conselleria de Medi Ambient, lanzan los nombres de Catalina Inés Perelló, actual secretaria general del mismo departamento, o de Miquel Mir, que es el director general d’Espais Natural i Biodiversitat.

Para el Senado se ha apuntado a Biel Barceló y Antoni Verger, entre otros. No obstante, ninguno de ellos encaja, en principio, en la idea de «renovación» que se busca desde algunos sectores.

Desconocedores del golpe de timón que la ejecutiva dio este martes, la militancia expresa de cada vez más su enfado con los defenestrados y con la dirección. Dicen estar «descolocados», que no entienden las decisiones. En este contexto, algunos han revelado que reclamarán la dimisión de la ejecutiva y un congreso extraordinario para octubre.