Cabe recordar que en la actualidad sólo se controla el estado sanitario de los pasajeros procedentes del extranjero, mientras que el tráfico doméstico no tiene ningún tipo de restricción tras la finalización del estado de alarma decretado por el Gobierno central. Esta situación ha cambiado ahora por los rebrotes de los últimos días.
La proliferación de rebrotes en Catalunya y Aragón, donde los responsables autonómicos han solicitado el confinamiento voluntario de la población en diversas comarcas –entre ellas, toda la ciudad de Barcelona–, ha generado mucha preocupación en las autoridades sanitarias de las Islas debido al tráfico incesante, tanto aéreo como marítimo, con la capital catalana. El objetivo es controlar la llegada de viajeros procedentes con una peor situación epidémica que la balear, una petición que en las próximas horas se podría formular de manera oficial ante el Gobierno central.
Rastreadores
En este sentido, el Govern incrementará en el transcurso de las próximas semanas la cifra de ‘rastreadores’ de la COVID-19, alcanzando la cifra de 400. Se trata de una de las cifras más altas del Estado por número de habitantes.
Desde el Govern no se considera adecuado que pasajeros de comunidades con una elevada tasa de contagios puedan entrar, tanto por vía marítima como aérea, sin que se les realice ningún tipo de prueba o control. Son varios los colectivos de las Islas que han manifestado su inquietud por esta situación y que han trasladado a los responsables sanitarios.
En relación con este tema, el grupo del Cs en el Parlament emitió ayer un comunicado en el que exige a la presidenta del Govern, Francina Armengol, que «pida a Pedro Sánchez medidas de control sanitario reales en los aeropuertos de origen y destino de los vuelos que lleguen a las Islas», una petición que incluye al llamado turismo interior.
Cabe recordar que este fin de semana el tráfico aéreo en toda Baleares se ha incrementado de manera muy notable, tanto en los vuelos nacionales como en los internacionales. Las quejas de los pasajeros eran una constante.
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