Los militares dedicados a las labores de rastreo de contactos de positivos están recibiendo formación. | Jaume Morey

Un operativo de cien militares se suma a las labores de rastreo de casos del Govern. La gran cantidad de nuevos casos diarios de coronavirus que se están detectando este mes de agosto en Baleares ha hecho necesario pedir refuerzos en las labores de rastreo de contactos estrechos de positivos en COVID-19.

Con estos 100 efectivos que aporta el Ejército y que actualmente están formándose, la semana que viene Baleares tendrá a 340 efectivos ejerciendo esta labor. La ratio quedará así en un rastreador por cada tres mil personas.

Las autoridades sanitarias de Baleares recuerdan la importancia de hacer una detección de casos precoz y de confinarse a pesar de no tener los resultados de las pruebas diagnósticas que, en la mayor parte de los casos, se garantizan entre las 24 o 48 horas después de realizarse los test.

Según ha señalado, los militares se encargarán desde la propia Central Covid de la primera parte del rastreo, que consiste en entrevistar a los casos positivos para detectar los contactos estrechos de los días anteriores para seguir los contactos, realizar las pruebas PCR y fijar las recomendaciones correspondientes, según ha informado Europa Press.

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Eugenia Carandell, la directora asistencial del Servei de Salut, ha señalado que la decisión de solicitar los efectivos de la UME se tomó en el momento en que se vio que el importante aumento de contagios complicaba la situación y podía generar problemas en hospitales y UCI, aunque en todo caso, ha negado que hubiera reticencias a pedir la colaboración.

Sobre la realización de pruebas PCR, la directora asistencial del Servei de Salut, ha trasladado el compromiso de comunicar resultados en un máximo de 48 horas, aunque ha admitido que en algún caso puntual este margen puede sobrepasarse.

Por su parte, el comandante Lorenzo Corellano ha detallado que los efectivos que colaborarán en el rastreo proceden en su mayoría del Ejército de Tierra (80), que 11 provienen del Ejército del Aire y que la Armanda ha destinado un efectivo.

Según ha explicado, los militares llegan con la formación de rastreo aprendida ya que en las propias unidades y acuartelamientos ya se ha realizado esta labor para evitar propagación de contagios.