El ciclo económico de Balears retrocederá 20 años de golpe en los apenas nueve meses que llevamos desde que estalló la pandemia. Será el golpe más duro para la economía de las comunidades autónomas y Balears se situará entre las regiones de Europa, y probablemente del mundo, más afectadas por el desplome de la actividad económica y en la que más retrocederá la riqueza del territorio.

El Govern acaba de reducir su previsión de caída del Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas, la riqueza global de la Comunitat, y prevé que el desplome sea del 25,4 por ciento frente a la previsión inicial del 28,8 por ciento. Ello significa que, cuando acabe este mes de diciembre, la riqueza per cápita de los ciudadanos de las Islas caerá de los 28.143 euros con que cerraron el año 2019 a los 20.994 con que cerrarán éste. Es el PIB del año 2000, de ahí ese retroceso fulminante en la economía de las Islas.

Caída global hasta 2006

Si en lugar de tener en cuenta el PIB per cápita se examina el PIB global, la caída es de 14 años, es decir, la economía de Balears volvería a la situación en la que se encontraba en 2006. Las Islas cerraron 2019 con una riqueza global de 33.716 millones de euros y a finales de este año caerá a los 25.152 millones.

El PIB per cápita cae más porque en su cálculo se divide toda la riqueza de la Comunitat entre su número de habitantes. La población ha aumentado en las Islas por lo que el PIB desciende al dividirse la riqueza entre mayor población.

Que Balears será la comunidad más afectada por el desplome de la economía en solo nueve meses no es solo una percepción del Govern. La previsión está avalada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un reputado organismo de control de las cuentas públicas que suscribe las previsiones del Govern.

Terremoto en las autonomías

La Airef no ha hecho todavía un cálculo de cómo acabarán el año todas las comunidades autónomas, pero sí ha presentado los datos estadísticos de caída de riqueza hasta el mes de septiembre. La caída de Balears fue del 21,3 por ciento, seguida por Canarias, que se ha desplomado un 13,4 por ciento, pero muy lejos del 4,3 por ciento de caída en Murcia o del 5 en Cantabria, Castilla-León y Galicia.

Ese comportamiento desigual en el descenso del PIB ha provocado un auténtico seísmo en el ránking de comunidades más ricas y más pobres. El caso de Balears es especialmente significativo: en marzo de este año era la sexta comunidad más rica de España y seis meses después, en septiembre, se había desplomado hasta el puesto número 11. Le adelantan La Rioja, Castilla-León, Cantabria, Galicia y Asturias.

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Las tres comunidades más ricas se mantienen en cabeza, (Madrid, País Vasco y Navarra) y Catalunya pierde una posición y queda por detrás de Aragón. La más pobre ya no es Extremadura, sino Andalucía, seguida muy de cerca por Canarias.

Las Claves

1. Primera vez en la historia reciente por debajo de la media

El cataclismo económico que provocará la pandemia supone que Balears ya está por debajo de la renta media española por primera vez en la historia reciente de las Islas. En septiembre, la media del PIB per cápita de España fue de 23.217,5 euros; el de Balears fue de 22.148,5, según la Airef.

2. El Govern prevé una subida del 11,1 por ciento en 2021

Si hay vacuna y se consigue desarrollar un turismo seguro, el Govern prevé una recuperación económica del 11,1 por ciento el año que viene. Es decir, la previsión es que no se recuperará ni la mitad del terreno perdido en estos nueve meses de pandemia. Aún así, será una de las autonomías que más crezca.

3. Del segundo puesto en 2000 al 11 en el año 2020

La caída del PI B per cápita en las Islas ha sido constante y permanente desde el año 2000. En ese fecha, Balears era la segunda comunidad más rica de España, por detrás tan sólo se Navarra. Veinte años después, la Comunitat se encuentra en el puesto número 11, más cerca de la cola en riqueza que de la cabeza.

Actividad a cero durante meses. La actividad económica quedó prácticamente paralizada durante meses y los rebrotes de la enfermedad durante el verano dejaron a las Islas sin turistas, lo que obligó al cierre anticipado de los hoteles en las Islas.