Sanidad ha pedido evitar «viajes no necesarios» e insta a las autonomías a «no bajar el nivel de alerta».

La movilidad estará limitada durante Semana Santa por el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas, aunque con algunas excepciones como la que afecta a los residentes que cursan estudios fuera de las Islas, los cuales finalmente sí podrán regresar a casa.

La Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades y el Ministerio de Sanidad, ha acordado el cierre perimetral y el toque de queda a las 22.00 horas en toda España. Sin embargo, finalmente ha retirado por falta de acuerdo la propuesta inicial que afectaba a los residentes que cursan estudios fuera. Se trata de la principal novedad con respecto al borrador que se ha discutido en la reunión de este jueves y en el que se había propuesto que los estudiantes universitarios que residan durante el curso académico en otra región o país no puedan volver a su lugar de residencia.

Sin embargo, piden evitar «viajes no necesarios» e insta a las autonomías a «no bajar el nivel de alerta» desde las dos semanas previas al inicio de Semana Santa «aunque los indicadores sean favorables» y «mantener las medidas establecidas en ese momento».

Por consiguiente, la movilidad estará limitada por el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas con las excepciones ya reguladas por el actual Estado de Alarma, como el «retorno al lugar de residencia habitual o familiar» o las causas de fuerza mayor.

Se recomienda, a su vez, que en los casos sujetos a estas excepciones se realice una PCR o test de antígeno antes del viaje o a la llegada.

Limitar contactos

Entre las medidas propuestas por la Comisión, se encuentran la limitación de reuniones en espacios públicos o privados a como máximo 4 personas en el exterior y en el interior.
El mismo documento de la Comisión recoge que no se celebren eventos masivos que impliquen aglomeración o concentración y que, en concreto, los eventos en espacios cerrados seguirán las normas de aforo y otras medidas establecidas, según el nivel de alerta de cada comunidad.

La Comisión sí considera «pertinente», explica Sanidad, hacer una campaña institucional para evitar «la relajación» de comportamientos bajo el lema «No salvamos semanas, salvamos vidas».

Por otra parte, Sanidad no ha informado de momento de si la Comisión ha llegado a un acuerdo sobre la priorización de los pacientes de riesgo en el proceso de vacunación.

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Según adelantó ayer el consejero de Sanidad extremeño, José María Vergeles, se dará «prioridad» a un nuevo grupo integrado por personas trasplantadas, pacientes que realizan diálisis por una enfermedad renal crónica, pacientes oncológicos en tratamiento y, en general, pacientes inmunodeprimidos.

Acuerdo para los centros de mayores

La Comisión también ha aprobado un documento sobre medidas en residencias de mayores en el marco de la vacunación.

En él se recoge que «se debe informar a los residentes, trabajadores y familiares que aunque con la vacunación el riesgo de padecer covid es «significativamente menor», no desaparece «por completo ya que la vacuna no garantiza una protección total a todas las personas vacunadas».

Así, señala que se debe garantizar el cumplimiento de las medidas de higiene y prevención».

Dentro del centro, se permitirán las actividades grupales y el uso de las zonas comunes, manteniendo las medidas de seguridad y la Comisión desaconseja de forma general llevar a cabo cribados periódicos en residentes así como realizar serologías para verificar la efectividad de la vacuna.

En cuanto a las visitas, salidas e ingresos, el documento señala que se flexibilizarán «tras una valoración individualizada de cada residente y de cada centro residencial».
La ubicación y organización de estas visitas, su supervisión o no, y el número de visitantes, así como la organización y duración de las salidas, «se pautará por parte de la autoridad competente garantizando siempre las medidas de prevención adecuadas».

Y de forma general, no se realizarán pruebas diagnósticas a la salida y reingreso de residentes vacunados, mientras que si no lo están o se dan determinadas situaciones en las que así se valoren sí que se harán las pruebas teniendo en cuenta: el perfil de la salida (duración, actividades realizadas), así como la situación epidemiológica del lugar de la estancia.

Al reingreso, se mantendrá una vigilancia activa de síntomas y se extremarán las medidas de prevención, mientras que en los nuevos ingresos se garantizará la vacunación con la anterioridad suficiente y en aquellos con ingreso urgente se extremarán las medidas de precaución hasta completar la pauta vacunal.

Asimismo, el documento recomienda «activamente» la vacunación de los nuevos trabajadores y por lo tanto, no incorporarse en un centro residencial hasta haber completado su pauta de vacunación, «salvo que sea estrictamente necesario».
Tampoco aconseja cribados periódicos entre los trabajadores vacunados, aunque la Comisión estima que será la comunidad, en función de su situación epidemiológica, la que podrá considerar su realización.