El arrestado fue conducido a los calabozos de la Policía Nacional de la calle Simó Ballester de Palma. Tras pasar la noche en la celda fue puesto a disposición judicial. El profesor fue reducido con la fuerza estrictamente necesaria tras su violento ataque a un agente. | Alejandro Sepúlveda

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un profesor asociado de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y directivo de una conocida empresa del sector sanitario por un delito de abusos sexuales y otro de atentado contra agentes de la autoridad. Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado, sobre las 00.20 horas, en un conocido restaurante ubicado en el Passeig Mallorca de Palma. En el interior del mismo, los integrantes de una familia y sus amigos se encontraban cenando y de celebración transcurriendo la velada sin ningún incidente destacable.

En un momento dado, un hombre ajeno al grupo se acercó a una chica y situó su cadera justo en la espalda de la joven bailando y realizando movimientos sensuales. El padre de la chica se percató de esa situación y se entrometió entre ambos para evitar incidentes. Fue el primer aviso del ahora detenido, que al parecer iba muy descontrolado. Minutos más tarde, el sospechoso volvió a la carga. En esta ocasión, se acercó a una de las mujeres que estaba tranquilamente hablando con sus amigos cuando, de forma sorpresiva, la sujetó con fuerza por la cabeza e intentó besarla. La mujer opuso resistencia e intento separarse del hombre, sin embargo, éste consiguió su objetivo y la besó en contra de su voluntad. En ese instante, varios de los presentes llamaron a la Policía Nacional y relataron lo ocurrido.

Cuando el directivo y docente se percató de que había personas llamando a la policía, abandonó el local de forma apresurada. Una patrulla próxima al lugar acudió al restaurante y se entrevistó con las víctimas. Poco después y en las inmediaciones del local fue localizado el agresor. Cuando los agentes le solicitaron que se detuviera, el acusado se giró y se abalanzó sobre los policías propinando un fuerte puñetazo en el rostro a uno de los oficiales, al que le fracturó la mandíbula. De forma inmediata y con el uso de la fuerza estrictamente necesaria fue trasladado a los calabozos.