El policía imputado, junto con su abogado, el letrado David Salvà, ayer en dependencias de la Comandancia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

El policía local de Palma acusado de homicidio imprudente declaró este viernes ante los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que intentó evitar la tragedia: «Frené con todas mis fuerzas, pero todo pasó muy rápido». Asimismo, el imputado manifestó que se apeó del coche patrulla «inmediatamente» después del impacto frente al Consolat de Mar.

A preguntas de los agentes sobre cuándo se dio cuenta de que estaba en una situación de peligro real, el funcionario explicó que «cuando patinó el vehículo» fue consciente de que podía producirse un accidente. Sobre la polémica si pasó tiempo en el coche antes de que se bajara, insistió en que tardó lo que invirtió en desabrocharse el cinturón y abrir la puerta.

Los investigadores le interrogaron sobre la escena del siniestro nada más producirse los hechos y le pidieron que reconstruyera qué se encontró: «Uno de los peatones quedó a la izquierda y dos a la derecha». Añadió que el más grave «fue el que quedó más próximo al vehículo». Sobre el estado de los heridos, contó que el varón de la izquierda estaba aturdido, aunque mantenía la consciencia. La declaración del policía local será remitida ahora al juzgado que instruye las diligencias.