Las imágenes del momento de la agresión a un taxista en Magaluf por parte de tres turista de vacaciones en Mallorca. | Redacción Sucesos

Magaluf se ha convertido en estos últimos días en una especie de jungla, un campo de batalla en el que impera la ‘ley del más fuerte’, como en el lejano Oeste. Peleas sangrientas, a puño descubierto o con objetos contundentes como porras extensibles o puños americanos se han ido desarrollando en los locales de ocio nocturno y en plena calle. De noche y de madrugada.

Punta Ballena, Martín Ros García y las avenidas de Magaluf y de s’Olivera han sido el escenario de violentos enfrentamientos entre taxistas, porteros de seguridad y turistas británicos en su gran mayoría. La polémica localidad de Calvià vuelve a estar en el punto de mira internacional.

1 Aluvión de puñetazos de un portero a un cliente

En el primero de los casos, las cámaras de seguridad de una discoteca, ubicada en la avenida de s’Olivera, en pleno epicentro de Magaluf, recogieron el enfrentamiento que tuvo lugar días atrás entre un portero de seguridad y un joven de la barriada de Corea, en Camp Redó (Palma). El motivo de la disputa se remonta a unos incidentes ocurridos meses antes con un familiar en el citado establecimiento.

Agentes de la Guardia Civil están al frente de la investigación. Las primeras hipótesis del caso apuntan a que se trata de un intento de ajuste de cuentas. Hace aproximadamente dos meses, unos jóvenes de etnia gitana de Corea tuvieron problemas con trabajadores del local. Los familiares prometieron venganza y, presuntamente, amenazaron a los camareros y al personal de seguridad de que «esto no iba a quedar así».

Fue por ese motivo, que un joven, familiar de los chicos, irrumpió en la discoteca con la intención de agredir a los empleados. Lo que no esperaba es la respuesta de los responsables de seguridad. Un portero de gran corpulencia física le propinó un aluvión de golpes. En las imágenes se aprecia cómo el trabajador de seguridad lanza más de una veintena de puñetazos y la gran mayoría de ellos alcanzan el rostro del joven visitante. A pesar de la intensidad y fuerza con la que le golpea, el hombre aguanta la andanada sin perder el equilibrio.

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2 La paliza de un británico a un taxista que le recriminó que se subiera al capó

El segundo incidente, el más mediático del verano, fue la brutal agresión a un taxista en la madrugada del pasado 23 de agosto en la avenida de Magaluf. Alrededor de las 02.00 horas, tres jóvenes británicos que se encontraban junto a un cuarto de vacaciones en la Isla, se lanzaron sobre el capó del vehículo. Gabriel Fabián Callero, argentino de 57 años, se bajó del taxi para recriminarles su acción y uno de ellos le dijo que era una broma. Cuando el taxista se giró para dirigirse a otro de los jóvenes recibió dos puñetazos que le tumbaron. Una vez en el suelo, el agresor, un ingeniero naval, continuó propinándole golpes. Puñetazos y patadas. «Nunca vi a unos tipos que se ensañaran tanto con alguien», declaró la víctima el día que acudió al juzgado a ratificar su denuncia y a que le explorase un médico forense.

Gabriel Fabián, un hombre de más de 120 kilos de peso, ha trabajado como portero en locales de ocio nocturno de Magaluf entre 2003 y 2017 y se ha visto implicado en numerosos altercados, pero nunca vio nada igual. «Cuando me pegó los dos golpes y caí yo todavía estaba consciente. Yo pienso que ya no era para más. Cuando uno se pelea en la calle y la otra persona se cae ya está. La pelea se terminó y estos tipos siguieron. En diciembre de 2006 me rompieron una botella en la cabeza, me cortaron y me dejaron una oreja colgando, la pasé chunga también».

La Policía Local de Calvià y la Guardia Civil detuvieron a dos jóvenes británicos, de 21 y 22 años, como presuntos autores de la brutal paliza que fue grabada por varios testigos con sus teléfonos móviles. El juez de guardia, tras escuchar todas las versiones, dejó en libertad a los agresores y les impuso una fianza provisional de 7.000 euros para asegurar la futura indemnización de la víctima.

3 El turista agredido con una barra de hierro

El tercer grave altercado que también fue registrado en imágenes se produjo en la madrugada del 24 de agosto en la calle Martín Ros García. Unos jóvenes británicos se enzarzaron en una pelea. Uno de los chicos llevaba una barra de hierro con la que agredió en repetidas ocasiones a sus compatriotas. En uno de estos ataques, el presunto agresor perdió la verticalidad y le arrebataron el arma. Obtuvo respuesta. A consecuencia de los golpes que recibió, el inglés quedó tendido en el suelo inconsciente y con el rostro ensangrentado. Varias amigas trataron de ayudarlo hasta la llegada de una ambulancia. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación de la agresión y están analizando los vídeos grabados por varios transeúntes.

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Al margen de los incidentes mencionados, de los que se han publicado y difundido vídeos en redes sociales, se han producido otros altercados violentos. Como por ejemplo la detención de un portero de una discoteca de Punta Ballena acusado de hacer un mataleón a un cliente. La Policía Local detuvo al empleado del establecimiento tras dejar inconsciente al turista, de nacionalidad española, porque estaba bailando con una camarera. La imagen del principal núcleo turístico de Calvià ha dado la vuelta al mundo mostrando su peor cara. Por enésima vez.