El atrincherado de Son Llàtzer y la madre del bebé atienden a UltimaHora en Son Gotleu. | Julio Bastida

A la una del mediodía acudimos puntuales al Camí de Son Gotleu de Palma donde nos entrevistamos con los padres que, 48 horas antes, protagonizaron un grave altercado en el hospital de Son Llàtzer. A su llegada, nos encontramos a un madre rota de dolor, llorando, destrozada. A su lado, el padre de la criatura, un marroquí de 31 años, que apenas habla español.

«Todo lo que han contado y que sale publicado en la prensa es mentira. Nosotros no nos atrincheramos en ningún sitio y tampoco amenazamos con prender fuego el hospital. La única verdad es que yo estaba pariendo y entraron unos médicos con dos vigilantes de seguridad para llevarse a mi bebé. Lo tenemos grabado y estamos dispuestos a llegar hasta dónde haga falta», apunta la mujer.

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La pareja solicita mantener el anonimato, pero no tiene ningún inconveniente en que grabemos la conversación y se puedan publicar fotografías de ellos de espaldas. «Nos intentaron engañar desde un principio. Nos dijeron que firmáramos unos papeles y que me entregarían a mi hija. Cuando el médico se dio cuenta de que mi marido lo estaba grabando, decidió salir de la habitación y seguir hablando desde fuera. Al final, comprobamos que lo que pretendían era que firmáramos la renuncia de nuestro bebé. Además de robarnos a la niña han dado un plazo de cinco días a mi pareja para que abandone el país. Todo está en manos de mi abogada y los vídeos saldrán a la luz pública», concluye.

Según fuentes próximas al caso, un ciudadano marroquí que iba a perder la custodia de su bebé recién nacido se atrincheró en el hospital de Son Llàtzer con la parturienta, que es su mujer, y la criatura y durante una hora tuvo en vilo a las fuerzas de seguridad, ya que amenazaba con quemarse a lo bonzo «y prender fuego a Maternidad».