La menor se encuentra ingresada en la UCI del hospital de Son Espases. | R.S.

Agentes de la Policía Local de Sencelles han imputado al conductor de un autobús escolar por atropellar a una menor y darse a la fuga. En el momento de ser interceptado, el chófer dio positivo en alcoholemia. Los hechos sucedieron el pasado lunes cuando el autobús que cubre la ruta entre el instituto de Sineu y Sencelles atropelló, de forma accidental, a una adolescente de 16 años en una calle estrecha. En ese momento, Guillermo, un chaval de 16 años que presenció la acción, se ubicó frente al vehículo de transporte escolar obligando al conductor a detenerse. Acto seguido, vecinos de la zona acudieron en auxilio de la menor que se encontraba tendida en el suelo sangrando y gravemente herida.

El conductor del bus que había provocado el accidente, en un primer momento se bajó y ayudó al resto de personas a colocar a la chica en posición de seguridad, pero al ver que estaba generando cola con el resto de coches informó al resto de personas allí presentes que iba a retirar el vehículo. La sorpresa fue mayúscula cuando pasaban los minutos y se percataron de que el hombre se había dado a la fuga. Todos los allí presentes pensaron que debía ir borracho o drogado y que por ese motivo decidió abandonar el lugar del siniestro.

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Con gran celeridad, agentes de la Policía Local de Sencelles y una ambulancia medicalizada del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061) acudió al lugar del suceso y atendió a la víctima. La menor presentaba un fuerte golpe en la cabeza, lesiones internas y heridas sangrantes. En un primer momento la trasladaron al hospital de Inca, pero acto seguido debido a la gravedad de las lesiones, fue derivada al hospital de Son Espases, donde permanece desde entonces ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado grave.

Por su parte, la Policía Local de Sencelles inició una exhaustiva investigación sobre lo ocurrido. Nada más producirse el accidente, los agentes trataron de localizar al conductor, pero éste tenía el teléfono apagado y no contestaba las llamadas. Finalmente, sobre las 19 horas, se logró interceptar al acusado y se le sometió la prueba de alcoholemia en Palma. La misma arrojó un resultado positivo. Ahora, el chófer, que reside en Palma, está acusado de un presunto delito contra la seguridad del tráfico y otro por conducir bajo los efectos del alcohol.

Indignación

En la mañana de ayer, este mismo conductor se personó junto con otro (de guía) para indicar al nuevo chófer la ruta que debía realizar. Al detectar los padres que el conductor ebrio que había atropellado a una menor estaba a bordo del autobús. Por ese motivo, muchos padres decidieron negarse a que sus hijos subieran al bus y ellos les llevaron con sus vehículos particulares.