Un paciente se suministra el inyectable para la diabetes que quita el hambre. | Redacción Local

Existe una serie de medicamentos recomendados para los diabéticos por su mejora en el control metabólico y para prevenir el riesgo cardiovascular que, además, inducen a una pérdida de peso. «Son fármacos que han resultado eficaces donde había un vacío», explica el endocrino Luis Alberto Gómez, del Instituto Balear de Endocrinología y Nutrición, de Juaneda Hospitales, quien reconoce que se ha popularizado esta última indicación.

Pese a que hace años de su uso, el altavoz de las redes sociales lo ha popularizado incrementando de forma desmesurada su demanda con la finalidad de adelgazar y generando un problema a los pacientes de diabetes tipo 2. La Agencia Española del Medicamento ha llegado a pedir a los profesionales que los prescriben «no iniciar nuevos tratamientos en diabéticos hasta que la situación se normalice».

Así lo explica Emma Suárez, farmacéutica del Centro de Información del Medicamento del Col·legi Oficial. Estos medicamentos sólo pueden adquirirse en las boticas con prescripción, con la diferencia de que si se les receta a los diabéticos lo cubre la Seguridad Social; y si su finalidad es perder peso hay que pagar el precio íntegro. Pese a no ser baratos (estiman que de media son unos 150 euros al mes) se han puesto de moda de forma que, con las prescripciones para adelgazar al alza, se han tenido que restringir a los diabéticos.

El pasado mes de octubre se notificaron los primeros problemas de suministro «y se lanzó una primera recomendación», añade Suárez, que explica que Balears ha seguido las instrucciones dadas a nivel nacional.

Estos fármacos inyectables, señala, «regulan los niveles de glucemia, producen la sensación de estar lleno y hacen que el estómago se vacíe más lentamente», explica la experta. Sin embargo, «por si solo no son suficientes, también requiere un compromiso del paciente en cuanto a hábitos de vida. Se deben enmarcar en un programa con dieta y control médico endocrinólogo», añade el doctor Gómez.

En su consulta ha visto crecer la demanda en los últimos años, «la gente viene directamente solicitando el tratamiento». Pese a todo, está en la mano del especialista valorar si está indicado en cada caso. «Es para personas con obesidad o sobrepeso que además presenten comorbilidades como hipertensión, hígado graso o apnea del sueño», señala. Según este experto, la demanda se ha incrementado por el efecto llamada de la gente una vez han corroborado que son fármacos eficaces.