Jornada del Job Day en la UIB, en la que las empresas ofrecen formación y empleo a los estudiantes universitarios. | Antoni Costa

Un informe elaborado por el Consell Econòmic Social (CES) propone que la oferta académica de la UIB se amplíe con grados en Tecnologías Industriales, Arquitectura, Biotecnología, Ciencias Ambientales e ingenierías de Energías Renovables y Sostenibilidad.

Asimimo, el estudio propone más oferta de másters: Tecnología Electrónica y Fotónica, Ciencias del Mar, Gestión de Ecosistemas, Gestión de Residuos, Gestión de Agua Potable, Gestión Pública y Dirección, Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Curas y Asistencia Geriátrica, y Formación Jurídico-Ambiental.

En cuanto a la oferta de grados, el informe del CES no se limita a plantear nuevas titulaciones, pues también propone combinaciones entre las ya existentes en la UIB. Así, se recomiendan dobles grados en titulaciones de Humanidades de baja demanda con otras de mayor ocupabilidad laboral y también un doble grado de Física y Matemáticas.

Todas estas propuestas se formulan a partir de diversas consideraciones del CES respecto a la UIB: la oferta de grados está ligeramente por debajo de otras universidades comparables, la oferta de dobles grados es baja, la de másters también es discreta en cantidad, la relación entre grados y másters es muy desigual según las ramas de estudio y hay una escasez clara de ingenierías.

El proceso para llegar a este informe partió de la Direcció General de Política Universitària, con Josep Lluís Pons al frente, que pidió al Consell Social de la UIB un estudio en este sentido. A su vez, el Consell Social de la UIB encargó la elaboración del estudio al CES, que lo ha trabajado con encuestas a estudiantes, docentes y empresas; la recogida de datos respecto a demandas de estudios, demanda de empleo y movilidad universitaria; y la definición de los sectores con más necesidad de capital humano a largo plazo y cómo se ajusta la oferta académica actual.

A partir de aquí, el Consell Social puede aplicar modificaciones al informe para aprobarlo definitivamente y remitirlo a la Direcció General de Política Universitària. Si existen propuestas firmes y oficiales de nuevos grados al Govern, deberán ir acompañadas de memorias económicas que incluyan las inversiones previstas en profesorado, personal, espacios y, si fuesen necesarios, laboratorios. Precisamente, una cuestión que todas las partes reconocen es que la Universitat no va sobrada de espacios a la hora de plantearse nuevos grados.