El precio de la vivienda es muy elevado en Baleares. | Pilar Pellicer

La compraventa de viviendas descendió el pasado mes de abril un 19,6 %, respecto al mismo periodo del año anterior; y un 29,3 % si se compara con el mes de marzo, según los datos provisionales de la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En las Islas se efectuaron durante el cuarto mes de 2023 un total de 1.003 transacciones. En concreto, 983 eran de vivienda libre, 793 correspondía a vivienda usada, 210 era nueva y 20 era vivienda protegida. Ante estos datos, cabe preguntarse si el descenso de las operaciones de compraventa se traducirá en un abaratamiento de los precios.

Cabe recordar que metro cuadrado en las Islas es de los más caros de España, por lo que el acceso a un hogar se ha convertido en uno de los principales problemas de los residentes. También está ocasionando importantes problemas laborales, ya que muchos profesionales no quieren venir a trabajar al archipiélago balear porque tienen que destinar gran parte de su sueldo al lugar en el que vivir.

La vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Natalia Bueno, ha respondido que «no creo que baje el precio de los inmuebles, pero tampoco tendremos las subidas tan elevadas como las que se han producido desde el 2019»; sí ha precisado que ya se ha producido una contención. No obstante, ha instado a «seguir la evolución de los próximos trimestres porque entre el cuarto de 2022 y el primero de 2023 una bajada de precios y ventas».

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¿Por qué se reducen las ventas?

A su modo de ver, las ventas se están reduciendo porque hay menos casas a la venta; así como porque los extranjeros están comprando menos y porque los residentes tienen dificultades para poder conseguir una hipoteca. «No hay producto para la clase media (hasta 200.000 euros) y el de clase media-alta se está disparando por el precio materiales. El problema ya no es el coste del solar, sino el de los materiales que hace inviable adquirir una casa unifamiliar por menos de 450.000 euros. Los promotores están asustados con alto riesgo en la inversión», ha expresado.

El director de estudios y portavoz de Pisos.com, Ferran Font, ha señalado que «la tendencia a la moderación ya es claramente la realidad en la que se encuentra el sector inmobiliario hoy en día. Tal como apuntaban todas las previsiones, los registros del 2023 son claramente inferiores a los del año pasado» y ha destacado que las Islas están «muy cerca de bajar, por primera vez desde abril del 2021, de las 1.000 operaciones en un mes. De este modo, Baleares es uno de los territorios donde, con una caída del 19 %, más se modera la actividad».

Font ha declarado que «siguen confirmándose las previsiones para este 2023 de una actividad muy destacable, aunque inferior a la del año pasado». A su modo de ver, son «cifras que seguirán dependiendo de la evolución de la inflación, de la política de tipos de BCE, las posibles subidas del Euribor y, en especial, de la incertidumbre que está generando la implementación de la nueva Ley de Vivienda y las consecuencias de los resultados de los diferentes procesos electorales».

Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com, ha contestado que «lejos de bajar, el precio de la vivienda se mantendrá alto o, incluso, seguirá subiendo; evidentemente con menos fuerza, pero seguirá subiendo». En este punto, ha justificado que «pese a que la subida de tipos incide reduciendo la demanda de personas que quieren o pueden comprar, hay tanta demanda que seguirá empujando al alza los precios, confrontada con una oferta de viviendas limitada».