Las tensiones han dividido al grupo parlamentario de Vox, pero hay dudas de la posición de todos ellos. En la imagen los diputados Manuela Cañadas, Idoia Ribas y Agustín Buades. | P. Pellicer

Vox señala al conseller d’Educació, Antoni Vera. Asegura que el acuerdo con el Partido Popular para desbloquear el techo de gasto no se cierra porque la formación no se fía de la verdadera voluntad del conseller de aplicar la libre elección de lengua en las escuelas.

En la tertulia de partidos políticos en IB3 Ràdio, la portavoz de la formación en el Parlament, Idoia Ribas, criticó la tibieza del conseller a la hora de poner en marcha la libre elección y censuró que el Moviment per l’Escola en Català asegurara, tras su reunión con Vera, que no habrá separación en las aulas en función del idioma.

Los pinganillos

«¿Pretende hacerlo con pinganillos como Armengol en el Congreso? Eso sería una desfachatez, por eso hay que sentarse a hablar», afirmó. «Espero que el PP no esté jugando con esta cuestión porque tenemos que aclarar qué va a pasar en los centros escolares para explicárselo a los ciudadanos, que es a quienes nos debemos», añadió.

Vox ha insistido en repetidas ocasiones que exige un calendario del Govern para implantar la libre elección de lengua, pero la presidenta Marga Prohens insistió en que ese es un trabajo que le corresponde hacer a la Conselleria d’Educació. «Quien sabe las condiciones, la manera, los recursos que implica es la Conselleria d’Educació y el Govern», insistió la presidenta. Prohens aseguró que cualquier cambio en esta materia se tiene que hacer de forma progresiva, con todos los recursos económicos y humanos necesarios». De hecho, apeló al pacto firmado con Vox para que cumpla sus compromisos y para que desbloquee la aprobación del Presupuesto, clave para poder implantar la libre elección de lengua.

La presidenta insistió en que el PP está cumpliendo el acuerdo de investidura con Vox y evitó pronunciarse sobre la crisis de este partido debido a las divisiones en relación con este asunto. «Respetamos los procesos internos pero que no afecten al respeto institucional y a la responsabilidad que tenemos todos para aprobar los Presupuestos», dijo. «No hay duda de que Vox pasará este proceso interno como todos los partidos lo hemos pasado en algún momento», añadió.

Prohens aseguró que no está preocupada por la resolución de esta crisis: «Lo vivo con expectativa, esperando que se resuelva lo antes posible. Somos partidos responsables y de palabra; lo que está firmado se cumplirá», sentenció la presidenta del Govern.

Madrid interviene

La amplitud de la crisis interna que vive Vox ha forzado la intervención de la dirección nacional del partido. Parte de la dirección balear de Vox tiene previsto reunirse mañana con el secretario general de la formación, Ignacio Garriga. El dirigente tenía previsto desplazarse a Palma el pasado jueves, pero la implosión del grupo parlamentario aconsejó aplazar este encuentro.

Madrid ha llamado al orden a los responsables de la formación para tratar de superar tanto las discrepancias internas como el choque con el PP por la libre elección de lengua. Las tensiones internas en el grupo parlamentario se han debido, precisamente, a que Madrid indicó a los diputados de Balears que posibilitaran la aprobación del techo de gasto de Prohens, pero finalmente se desoyeron estas indicaciones ya que se impusieron las tesis del ala más dura de Vox.

Este desafío, que no ha gustado a la dirección, fue, sin embargo, minimizado ayer por el propio Garriga. A preguntas de los periodistas, aseguró que la única crisis de Balears está «en las sedes de la izquierda y el separatismo» porque «nunca un Govern ha logrado más en cien días». «Esa es la verdadera crisis que sufren cuando Vox entra en los gobiernos», insistió. De hecho, la intervención de Garriga supuso una clara defensa del pacto con el PP en las Islas.

El secretario general no detalló las razones que llevaron a la destitución de Xisco Cardona, fulminado como portavoz adjunto tras defender que no se bloqueara el techo de gasto, en contra de la línea de la cúpula balear. Garriga señaló que la situación en Balears es de «normalidad absoluta» y afirmó que la sucedido entra en el normal debate entre los miembros de los grupos parlamentarios.

El Parlament volverá a ser hoy escenario de tensiones entre Partido Popular y Vox con una pregunta de Idoia Ribas a Marga Prohens: «¿Considera que los gobiernos deben imponer a las familias en qué idioma deben estudiar sus hijos?».