El sindicato CCOO ha apuntado que alrededor de 338.000 trabajadores se podrían ver beneficiados por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, planteada en el acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar.

Estos datos los ha obtenido de un análisis del Gabinete Económico confederal de CCOO, a partir de los microdatos de la EPA del tercer trimestre de 2023, con los que han podido aproximar la cifra de población asalariada que se vería beneficiada por la reducción de jornada legal máxima a 37,5 horas, según ha indicado la organización sindical en un comunicado.

De este estudio se han excluido los asalariados del sector público, puesto que tienen planteada su propia estrategia de reducción de la jornada laboral, con un horizonte de 35 horas semanales y donde el gran número de empleados tienen pactada la jornada igual o inferior a 37,5 horas.

De esta manera, han calculado que el 91% de la población asalariada de Baleares a tiempo completo del sector privado tiene pactadas jornadas superiores a 37,5 horas y se vería beneficiada por la reducción, lo que supone un 2,3% más que la media estatal. Por tanto, en valores absolutos, representaría alrededor de 338.000 trabajadores de Baleares.

Desde el sindicato valoran la medida, ya que la reducción de la jornada laboral máxima «favorece a las personas trabajadoras que no están protegidas por ningún convenio colectivo» y, de este modo, son «más vulnerables» y, además, «tendría un efecto positivo de arrastre sobre el conjunto de jornadas pactadas en los convenios colectivos».

«Pese a las críticas que ya se han hecho públicas por parte de la patronal, desde CCOO se quiere insistir en que esta medida mejorará la creación de empleo y la productividad, acabará con el presencialismo, mejoraría la conciliación familiar y es una medida posible y deseable», han alegado.

El sindicato ha criticado que conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, haya aseverado que la reducción «no se ajusta a la realidad de Baleares ni de su mercado de trabajo» y que haya afirmado que «ahora la prioridad es asegurar la mano de obra en las Islas».

«Cabe recordar, en respuesta a esta afirmación, que el reto de la población trabajadora de las Baleares es poder tener unas condiciones de trabajo y de vida dignas», ha replicado CCOO.

La central sindical ha defendido que, en un momento en el que los datos económicos son positivos y se ha terminado una temporada turística «más larga y con mayor ocupación», es «necesario» pensar en el bienestar de la clase trabajadora que es «quien verdaderamente crea la riqueza en estas islas».

Asimismo, han recalcado que el sector más afectado en Baleares por esta medida es «el sector servicios que ve cómo se está terminando la temporada turística». «Sus trabajadores han sufrido exhaustivas cargas de trabajo durante estos últimos meses y esto supone un riesgo para su salud y bajas potenciales», han insistido.

Por eso, han apuntado que es «importante» que la medida debe «enmarcarse necesariamente dentro del diálogo social y la negociación colectiva», a fin de «tener en cuenta las especificidades de cada uno de los sectores productivos de la Comunidad Autónoma».