Toni Riera actualiza su mítica foto del Montesol. | Toni Planells

El mítico fotógrafo Toni Riera repitió este sábado su conocida fotografía del Montesol con personajes del mundo de la noche ibicenca. Se trata de la quinta ocasión que el prestigioso fotógrafo catalán realiza esta fotografía que ya se ha convertido en todo un icono. En esta ocasión, la impulsora de esta fotografía ha sido la revista L’Officiel, que ha encargado a Riera una nueva edición actualizada. Para esta edición, el elenco de personajes retratados pasa desde Ricardo Urgell, fundador de Pacha; Joan Gracia, Francisco Ferrer o Carlos Martorell, a DJ de la talla de Roger Sánchez o Luciano, que posó junto a su familia.

También posaron la vocalista de la banda Moloko, Roisin Murphy, el estilista Marcelo Burlón, Merel y Alde, de World Family, el responsable de L’Oficiel, Rocco Attisani y un largo etcétera de amigos y modelos. Para la producción de la fotografía, Riera contó con una grúa y un amplio equipo humano en el que no faltó su inseparable Luis-on, Pia Verhelst o Teo Riera. Toda una infraestructura que dista mucho de la primera edición de esta fotografía en 1976 cuando, tal como recuerda el fotógrafo, «la hicimos desde el balcón que hay enfrente del hotel, que era la casa de los Matutes. Ni siquiera tenía un megáfono para dirigir a la gente y usé una bombilla que, cuando se encendía, sabían que tenían que posar».

Una fotografía que surgió cuando «Ricardo Urgell me pidió una foto para hacer pósters de Pachá y se me ocurrió reunir a gente popular de aquella época para que posaran en el Montesol».

De aquella ocasión, Riera recuerda que «a la hora de hacer la foto no se había presentado nadie de los que habíamos llamado, tuvimos que ir a buscarlos uno por uno allá donde estuvieran».
Las demás ediciones de esta fotografía se realizaron durante las distintas décadas siguientes: las segunda en 1986, la tercera en 2006 y la cuarta en 2016.

«El segundo año ya tuvimos un andamio», recuerda Luis-on, asistente de Riera, que explica que «a lo largo de los años han ido cambiando muchas cosas, como los árboles que han crecido y, en otras ocasiones tuvimos que apartar las ramas con cuerdas para que no estorbaran en la foto».

Son pocos los personajes que han repetido en los balcones del Montesol, «pero es que de la primera fotografía creo que ya ha muerto todos», apunta el fotógrafo antes de rectificar: «Solo queda vivo el bebé que sale que, 25 años después me presentó alguien y con quien sigo manteniendo el contacto».