Ali Kouch, custodiado por la Guardia Civil, en los juzgados de Inca. | Alejandro Sepúlveda

La abogada de la acusación particular solicita la prisión permanente revisable para Ali Kouch, el hombre que mató a su mujer embarazada y a su hijo de seis años en sa Pobla. La letrada Isabel Fluxà también reclama 31 años de cárcel para el hombre por delitos de homicidio, aborto inconsentido y maltrato habitual y que indemnice a los padres de la víctima con 200.000 euros y para cada uno de los tres hermanos con 10.000.

Los hechos por los que Ali Kouch será juzgado en la Audiencia de Palma ocurrieron la noche del 16 de mayo de 2021 en el domicilio en el que convivía con las víctimas en la calle Santa Catalina Thomàs de sa Pobla. El acusado, de 38 años y nacionalidad marroquí, discutió con su pareja, Warda Ouchene, y le golpeó en varias ocasiones. A continuación, la estranguló hasta matarla. La víctima, de 28 años, estaba embarazada de un bebé.

El acusado, según el escrito de la abogada de la familia de la víctima, también estranguló a su hijo hasta provocarle la muerte. Después de matar a su mujer embarazada y al menor cerró la puerta de la vivienda con llave y se dirigió en coche a Palma, donde fue detenido al día siguiente.

Ali Kouch envió un mensaje al hermano de su mujer sobre las 16.15 horas del 17 de mayo para informarle de que su hermana estaba muerta y le indicó dónde se encontraba su cuerpo y el de su hijo. Poco después, sobre las 20.00 horas, llamó a la Guardia Civil para confesar el doble crimen.

El hombre, con anterioridad a estos hechos y durante la convivencia de la pareja en la casa de sa Pobla, habría agredido en diferentes ocasiones a Warda Ouchene y al hijo de ambos, Mohamed.

La Policía Judicial de la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del doble crimen, averiguó que Ali Kouch fue al poblado de Son Banya a comprar cocaína tras acabar con la vida de Warda y Mohamed.

«Warda me avisó hace tiempo de que Ali la iba a matar»

Saliha, una amiga de Warda Ouchene, explicó a este periódico que la víctima le dijo que tenía miedo a su marido. «Hace un tiempo me dijo que Ali la iba a matar». Los problemas de Warda y Ali eran conocidos por su entorno más cercano. Y a pesar de las advertencias de las amigas, nunca acabaron de separarse del todo.

«Yo le decía que lo dejara, le insistí mucho en que no volviese más con él cuando había temporadas que lo dejaban, pero ella estaba enamorada», recordó Saliha apenada. «Siempre me decía que lo que más quería en este mundo era a su hijo».