Personas con lepra. | FUNDACIÓN FONTILLES

Baleares notificó dos casos de lepra en 2022 y tres un año después, según el Registro Estatal de Lepra del Instituto de Salud Carlos III-Centro Nacional de Epidemiología, que desvela que en el conjunto del país se contabilizaron 10 nuevos casos en 2022 y seis en 2023.

En concreto, en 2023 se notificaron al Registro Estatal de Lepra seis nuevos casos: uno en Andalucía, uno en Canarias, dos en Madrid y dos en Cataluña.

Al finalizar el pasado año había 16 personas en tratamiento: tres en Andalucía, tres en Baleares, uno en Canarias, dos en Cataluña, tres en la Comunidad Valenciana, uno en Galicia, dos en Madrid y uno en La Rioja.

Por su parte, en 2022 uno de estos casos se localizó en Andalucía, dos en Asturias, dos en Baleares, uno en Cantabria, uno en la Comunidad Valenciana, uno en Galicia, uno en la Región de Murcia y uno en La Rioja.

Además, 2022 acabó con 19 personas en tratamiento por esta enfermedad: tres en Andalucía, dos en Asturias, cuatro en Baleares, uno en Cantabria, tres en la Comunidad Valenciana, dos en Galicia, uno en Madrid, uno en Murcia, uno en el País Vasco y uno en La Rioja.

LA LEPRA EN EL MUNDO

La fundación Fontilles ha informado que la enfermedad de la lepra registró 174.087 nuevos casos en el mundo en 2022, último año del que existe información, lo que supone un aumento del 23,8% respecto a los 140.594 casos localizados en 2021, y evidencia una tasa de detección de 21,8 casos por millón de habitantes.

Además, se ha notificado un incremento de las detecciones en niños y en personas con discapacidades asociadas, según los datos de 182 países recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ha publicado la fundación con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Lepra, el próximo domingo 28 de enero.

En el informe que ha publicado en su revista 'Weekly Epidemiological Record', la OMS considera que los datos reflejan «los esfuerzos de los programas nacionales para recuperarse del impacto adverso de la pandemia de Covid-19». En primer lugar, «representan un aumento significativo en el número de países que proporcionan informes, de 127 en 2020 a 182 en 2022»; en segundo lugar, «muestran un aumento del 35,6 por ciento en el número de nuevos casos detectados durante el período 2021-2022 tras el descenso registrado durante la pandemia».

Sin embargo, según ha destacado la directora de Sensibilización y Voluntariado de Fontilles, Yolanda Sanchis, las detecciones todavía no han recuperado los niveles previos a la pandemia de Covid-19, durante la cual se dejaron de realizar campañas de prevención y detección, y muchos recursos se desviaron a la emergencia sanitaria.

Pese al incremento, todavía faltan 28.388 detecciones para igualar las 202.475 registradas en 2019, un 16 por ciento más que las 174.087 de 2022. Sanchis ha recordado que la última vez que se produjo un descenso significativo en las detecciones, en el año 2005, algunos países redujeron los recursos destinados a sus programas contra la lepra. Por ello, ha subrayado la necesidad de reforzar las campañas de detección y tratamiento de la enfermedad.

DETECCIONES CON DISCAPACIDADES VISIBLES Y EN MENORES DE 14 AÑOS

El número de personas afectadas que presentan discapacidades visibles en el momento de la detección ha aumentado en un 12,8 por ciento, al pasar de 8.469 en 2021 a 9.554 en 2022, lo que supone el 5,5 por ciento de las nuevas detecciones y sitúa la tasa de discapacidad en 1,2 casos por millón de habitantes. Ello evidencia «una detección tardía, a menudo debido a la falta de conciencia en la comunidad de los primeros signos de la lepra, retraso en la búsqueda de atención o capacidad limitada del sistema de salud para reconocer la lepra temprano», ha explicado Sanchis.

A su vez, los nuevos casos detectados en niños de hasta 14 años han crecido en un 14,6 por ciento, de 8.991 a 10.302, lo que implica el 5,9 por ciento del total y supone una tasa de 5,1 casos por millón de población infantil. Ello constata la continuidad de la transmisión de la infección en las comunidades empobrecidas.

Las cifras indican que cada día se siguen detectando 476 nuevos casos de lepra en el mundo, 26 con discapacidades visibles, y de los que 28 son niños, pese a que la enfermedad tiene cura desde hace cuatro décadas: un tratamiento facilitado gratuitamente por la OMS de dos pastillas diarias durante un año (seis meses en los casos menos graves) basta para eliminar la bacteria y, si se suministra a tiempo, sirve para impedir el desarrollo de discapacidades.