Adictos al fentanilo en las calles de San Francisco. | Reuters

Ya ha llegado. La droga más letal, que convierte a los consumidores en ‘muertos en vida’, ya puede adquirirse en el poblado de Son Banya (Mallorca). El fentanilo, que ha causado una crisis sin precedentes de salud pública en Estados Unidos, se vende en el poblado mezclado con cocaína y sus efectos son fulminantes. Cuesta 60 euros el gramo. Según ha podido saber este periódico, un clan de narcotraficantes colombianos controla el negocio de esta sustancia, que puede ser letal. Las quejas no se han hecho esperar: los consumidores la encuentran «demasiado potente».

En España, el año pasado se detectó en algunas provincias la presencia de fentanilo en el mercado negro. Meses después, a finales de diciembre, la Policía Nacional detuvo a unos ‘narcos’ en Palma y a uno de ellos le intervinieron una caja con pastillas de ese potente opiáceo. Sin embargo, luego se aclaró que se trataba de fármacos que le habían recetado legalmente a su madre.

El fentanilo es 100 veces más potente que la morfina y se empezó a utilizar, clínicamente, en los años sesenta. Se administraba a enfermos que sufrían un dolor extremo o crónico, para aliviarlo. El problema radica en que se trata de una droga «tremendamente adictiva, que consumida sin control, de forma ilegal, acaba convirtiendo en auténticos zombis a los adictos», explicó una fuente de la lucha antidroga de la Isla. La razón es que su ingesta, bien en pastillas machacadas o mezclada con cocaína o heroína, tiene unas efectos secundarios destructores, nunca vistos hasta la fecha. A la primera sensación de sedación y felicidad extrema «sobrevienen espasmos y unos movimientos incontrolables de las piernas, acompañados de diarreas muy fuertes y vómitos compulsivos», apuntó otra fuente policial. Es en ese momento cuando los adictos acaban convertidos en ‘zombis’, auténticos ‘muertos vivientes’ que se arrastran por la calle en posturas inverosímiles.