Los hechos, según Fiscalía, se remontan al 3 de diciembre de 2022, cuando el acusado, estando en la vivienda que seguía compartiendo con su expareja y el hijo de ésta, entró en el dormitorio de ella y la empujó sobre la cama, realizándole tocamientos.
La mujer le manifestó que iba a denunciarle si continuaba, momento en que el acusado se marchó, no sin antes hacerle una foto abrazándola y amenazándola con enseñársela a su nueva pareja si no accedía a mantener relaciones sexuales con él.
Más tarde, el procesado, tras seguir a la víctima hasta una discoteca cercana al domicilio, se dirigió hacia ella y le enseñó la fotografía a su acompañante.
Fiscalía sostiene que, además, en el transcurso de la noche del 4 de diciembre de 2022, cuando la mujer regresaba a su casa en compañía de su hijo, una vez en el interior de la vivienda el acusado se dirigió a ella con frases despectivas y empezó a tocarle los pechos y las nalgas por encima de la ropa, agarrándola con fuerza de los brazos. La mujer consiguió zafarse y pidió auxilio.
Para el Ministerio Público, los hechos relatados son constitutivos de dos delitos de agresión sexual, un delito de lesiones y otro de coacciones, solicitando para el hombre un total de ocho años de cárcel y que indemnice a la víctima en la cantidad de 3.120 euros.
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