Antoni Costa con su equipo, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. | R.L.

El vicepresidente del Govern y conseller d’Economia, Antoni Costa, teme que el Gobierno ceda a Catalunya la aprobación de un sistema de financiación propio y alerta al Ejecutivo de que no consentirán una negociación bilateral entre el Gobierno central y Catalunya, «ni para pactos fiscales ni para la negociación del sistema de financiación ni para el reparto de las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado».

El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, presentó hace unos días la propuesta de financiación para la comunidad, que consiste en que la Generalitat se quede con la recaudación total de los tributos que se pagan en el territorio y, a cambio, pagará una parte al Estado por los servicios que presta en Catalunya. Es un sistema de cupo, similar al que tienen el País Vasco y Navarra, pero Aragonés precisa que están dispuestos a ceder una parte a solidaridad con otras comunidades.

Costa no quiere saber nada de esta propuesta y exige al Gobierno que la rechace de plano. «Hay un órgano multilateral, el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que es donde se deben negociar las relaciones financieras del Estado con todas las comunidades», señala. El Govern no está de acuerdo con una negociación bilateral, pero tampoco comparte la petición concreta de Catalunya, el sistema de cupo. «No es un sistema de financiación de carácter federal, aunque lo tengan dos comunidades porque así lo ampara la Constitución», añade.

Asegura que la reforma del modelo de financiación que defenderá Baleares no va en absoluto en esta línea. «Un sistema de cupo implica que el Estado se queda sin bases tributarias y eso no lo tiene ni Estados Unidos ni Alemania ni ningún otro país de corte federal», precisa.

El Govern quiere que se negocie ya un nuevo modelo de financiación para las comunidades porque el actual hace diez años que está caducado. Sin embargo, para que se abra esta negociación, el Govern señala que es preciso que existan unos Presupuestos Generales, algo que no sucederá porque el Gobierno ya ha anunciado que este año no presentará las cuentas para su aprobación. «El Gobierno incumple la Constitución, que le obliga a presentar los Presupuestos al Congreso», lamenta.

Apunta que esto impide que se pueda negociar un nuevo sistema de financiación porque sin presupuesto no se sabe cuánto dinero podrá aportar el Estado.