Idoia Ribas durante una rueda de prensa. | Europa Press - Isaac Buj

La portavoz parlamentaria de Vox, Idoia Ribas, y dos diputados de su grupo en Baleares –Sergio Rodríguez y Agustín Buades– han promovido una asociación que pretende ser el altavoz de su propuesta política en la sociedad civil.

Es un proyecto, dijeron, que pretende ir más allá de quienes ahora militan o votan a ese partido, al que se niegan a calificar de extrema derecha y no es –al menos así lo indicaron durante un desayuno con periodistas sin declaraciones grabadas pero sin limitaciones para difundir sus opiniones– el embrión de un nuevo partido para el caso de que rompieran con el que ahora militan, sobre todo por las desavenencias que ha habido en algunos momentos con la dirección estatal.

Ribas, Rodríguez y Buades proceden del grupo Actúa, que fue el origen de Vox en Balears cuando Jorge Campos estuvo al frente. Consideran que promover este proyecto es compatible con el partido. Ribas, Rodríguez y Buades instigaron hace unos meses la expulsión de Gabriel Le Senne para apearle de la presidencia del Parlament aunque la dirección de Santiago Abascal frenó la operación. Vox tiene 7 escaños de 59 en el Parlament balear aunque logró 8 en las autonómicas de mayo de 2023.

La nueva asociación se llama Avanza en libertad y ya ha editado un folleto de presentación, un pliego con cuatro caras (dos se reproducen en esta página) y, entre sus finalidades se citan entre otras «la defensa de la libertad en todos sus ámbitos y expresiones», «la lucha activa desde la sociedad civil contra los abusos de poder», «la difusión de los movimientos ideológicos que amparen las unidad del pueblo español, los valores democráticos y el imperio de la ley», la «identidad común de los españoles así como las peculiaridades culturales de    las regiones de España» y    «la defensa de la libertad en todos sus ámbitos y expresiones».

Ribas, Buades y Rodríguez explicaron que si bien los medios informativos recogen sus propuestas, las opiniones son críticas; que mientras hay organizaciones sociales y culturales que apoyan las propuestas de la izquierda, no existen, o no se manifiestas, las que apoyen sus postulados; que sí, que son la tercera fuerza parlamentaria, pero que eso no parece tener reflejo en otros ámbitos. «Casi todos procedíamos de entidades civiles pero quizás hemos abandonado a la sociedad civil con nuestro paso a la política y es hora de volver a conectar», explicaron.