En la imagen, un momento de la actuación de la soprano Ainhoa Arteta el pasado sábado. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA

Ainhoa Arteta al finalizar el programa del recital de canto que ofreció el sábado en Can Ventosa agradeció el entusiasmo con el que el público que llenaba por completo el auditorio de Can Ventosa correspondió a una actuación cuyos calificativos unánimes no bajaban de «extraordinario», «sublime» o «el mejor concierto lírico que se ha visto en la isla».

Arropada con mimo por su acompañante habitual en los escenarios para este tipo de recitales, Alejandro Zabala, Ainhoa Arteta regaló a los aficionados ibicencos una lección magistral de canto en la que puso de manifiesto su dotes extraordinarias a base de cambios de registros, modulaciones y virtuosismos tales, que hacen justicia a las críticas entusiastas que recibe de la crítica especializada.

La primera parte del recital estuvo dedicada a canciones de canciones de Scarlatti, Pergolesi, Vivaldi, Neuman, Bizet y Faure; y la segunda a compositores españoles: Granados, García-Abril, Obradors y Turina. Tres atuendos distintos lució Arteta, y al cambiarse del segundo al tercero, el público, creyendo que había acabado, rompió a aplaudir con palmas al compás, casi de bulerías, que hicieron que la cantante apenas tuviera tiempo de cambiarse: «Me encantan vuestros aplausos, pero me habéis hecho batir un récord», dijo sonriendo al volver apresurada a escena.