J.H. Aunque nació en Alsacia (Francia), a los ocho días sus padres trajeron a Caroline Burcker a Eivissa, donde ha vivido la mayor parte de sus 24 años. Por este motivo, la escultora ha querido que sea en la isla donde tenga lugar su primera exposición individual, que se inaugura a las ocho y media de esta tarde en el Centre Cultural Alhadros y estará abierta al público hasta el 18.

En total, Burcker muestra en su exposición 20 piezas, 18 terracotas cocidas y dos realizadas en mármol: «La mayoría son terracotas porque trabajo con modelos desnudos y el barro es más rápido, ya que tengo que pagar las horas de las sesiones de los modelos; pero es algo que necesito, porque es la mejor forma de entrar en reacción por ambas partes para encontrar el sentimiento que quiero mostrar en mi trabajo», explicó la joven escultora, quien ha terminado este año la carrera de escultura en la Escuela Massana de Barcelona.

La formación artística de Caroline Burcker comenzó a los 15 años en la escuela de Artes y Oficios ibicenca, pasando en 1992 al prestigioso centro catalán, donde estudió cerámica por cuatro años: «Al acabar me dieron un premio extraordinario, lo que me permitía seguir allí el tiempo que quisiera estudiando lo que más me interesara», apuntó. La escultora, que tiene la intención de dedicarse íntegramente a su trabajo creativo, ha expuesto hasta ahora sus trabajos en la Massana, así como en Italia y en Francia.