En la imagen, un momento de la actuación de La Oreja de Van Gogh en Eivissa, el primer concierto que el grupo vasco realiza en la isla. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA.

El hecho de que su primer y único disco por el momento se titule «Dile al sol» y que llegaran a Eivissa el día del famoso eclipse, no parece que la coincidencia impresionara a los componentes de La oreja de Van Gogh, el grupo donostiarra que anoche cerró en el Recinto Ferial el Estiu Jove 99: «No nos ha afectado para nada lo del eclipse; pensábamos que iba a ser más fuerte, pero no hemos notado nada especial», apuntó a este periódico Amaia, la cantante del grupo revelación del pasado año, que se mostró «encantada» de conocer por fin «una isla de la que todo el mundo habla tanto». Sólo uno de los componentes del grupo, Pablo Benegas (hijo del político Txiqui Benegas), conocía la isla, cuando su padre le traía a veranear con la familia.

Casi cien galas veraniegas está realizando La oreja de Van Gogh en una gira que les tiene agotados pero contentos: «No paramos, pero estamos disfrutando mucho, porque la gente responde muy bien y al ver su reacción se nos olvida el cansancio; es impresionante», matizó Amaia.

Las 600.000 copias que han vendido de su primer trabajo y el Premio Ondas al grupo revelación de 1998, parece que no les asustan a la hora de pensar en el segundo disco: «Lo haremos como el primero, sin ninguna presión, como hacemos siempre las cosas. No tenemos una fórmula para el éxito, pero tampoco somos una fiebre de verano. Lo haremos con todas las ganas del mundo y luego que sea lo que Dios quiera. Si va bien, perfecto, y si no también; se intentará con un tercero, porque queremos hacer nuestra carrera musical poco a poco, sin agobios», explicó.